La pelota muerta le cuesta ocho puntos a Alajuelense

Por tercer juego consecutivo, la Liga reincidió en el pecado de dormirse en la táctica fija y dejó puntos en el camino.

En Liberia, anoche, el conjunto rojinegro parpadeó una sola vez, en una acción de pelota muerta, y perdió por segunda vez en el torneo.

Ya son cinco los goles recibidos por Alajuelense mediante jugadas ensayadas y ocho las unidades que los erizos dejaron de percibir.

Le pasó en la fecha inaugural frente a Santos (perdió 1-2); recayó contra Limón, el sábado anterior (2-2); ayer fue presa de la indecisión al no cerrar filas con el balón en su área y Liberia se aprovechó (1-0).

Un descuido letal. Sin ser inferior al equipo casa, a la Liga le costó muy caro el único despiste en el que incurrió en la primera parte.

Los de Benito Floro no se quedaron esperando a que su rival los pusiera en aprietos, sino que, a pesar de la inexperiencia, se plantaron bien en la grama y tocaron la pelota con propiedad y soltura.

La dificultad para los erizos consistió en que, al acercarse al área enemiga, les faltaba profundidad y desequilibrio.

La única acción de peligro generada por los alajuelenses en la fracción inicial nació fuera del área. Allen Guevara lanzó un misil que se estrelló en el horizontal y sacudió la guarida de Douglas Forvis, de poco trabajo en esta parte.

El león no traicionó el código de tocar y armar juego, pese a las ya conocidas limitaciones de un plantel joven.

Esa misma juventud volvió a reincidir al parpadear en el gol pampero. Pelota...

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