Reforma fiscal quedará en manos del otro gobierno

El gobierno del presidente Luis Guillermo Solís dejará a la próxima administración irremediablemente condenada a impulsar una reforma tributaria apenas empiece funciones, el 8 de mayo, si quiere reducir, sustancialmente, el déficit fiscal.

Si el actual gobierno lograra cumplir con sus expectativas de aprobar, al menos en primer debate, el Proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, este solo aumentaría la recaudación fiscal en un 1,9% del producto interno bruto (PIB).

Ese porcentaje equivale a unos ¢660.000 millones, cuando el déficit fiscal superó los ¢2 billones en diciembre del año pasado, más de 6,2% del PIB.

El viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, encargado de temas legislativos, dijo que, aunque se apruebe el proyecto de reforma fiscal de aquí a finales de abril, cuando termina la presente legislatura, el futuro Gobierno deberá hacer un nuevo esfuerzo para buscar una solución permanente al problema de las finanzas públicas.

El tema surge ahora, cuando los diputados salientes y los entrantes del Partido Acción Ciudadana (PAC) rechazaron un conjunto de propuestas que les presentó el legislador Ottón Solís, este lunes, para reducir la deuda en ¢876.000 millones, casi la mitad del déficit fiscal.

Entre las propuestas del diputado Solís que se quedarán en mociones al proyecto de ley, figuran la de cobrarles renta a las cooperativas más grandes y crear dos tasas más de impuesto de renta para los salarios más altos, una del 20% y otra del 25%.

Tampoco encontró apoyo la idea de restringirles a los empleados públicos el pago de ciertos pluses salariales, como el pago por prohibición y la dedicación exclusiva, así como limitar a un 1,94% el monto adicional que se paga por cada año laborado. Estas anualidades hoy pueden superar el 5% del salario base en algunas instituciones.

Difícil camino. Además, el escenario para la futura administración podría ser peor, pues el viceministro Mora reconoció que las condiciones no están dadas para que el proyecto fiscal que propuso este gobierno se apruebe fácilmente.

'La realidad parece evidente. Va a ser muy difícil sacarlo (el proyecto) en esta legislatura; dependería de que no haya una consulta previa de constitucionalidad (posterior al primer debate) y no lo veo posible. Nuestra aspiración sería dejarlo aprobado en primer debate (...).

'No es suficiente (aprobar el proyecto); eventualmente, la nueva administración tendrá que proponer una reforma fiscal, pero...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR