58% de los colegiales están descontentos con su cuerpo
Más de la mitad de los escolares y colegiales costarricenses están en riesgo de sufrir trastornos alimentarios graves como la anorexia, la cual los lleva a hacer dietas estrictas y ayunos para bajar drásticamente de peso, o la bulimia, que implica atracones de comida para luego vomitar o purgarse.
A esta conclusión llegó un estudio realizado por científicos del Instituto Costarricense de Enseñanza e Investigación en Salud (Inciensa), la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED), con 2.626 estudiantes de 64 centros educativos de todo el país.
El informe reveló que el 57,7% de los escolares y colegiales están descontentos con su imagen corporal. Aún más: casi cuatro de cada 10 (35,9%) de los entrevistados que tenían un peso normal y un 24,9% de los alumnos que registraban bajo peso, confesaron sentirse 'gordos', aunque sus familiares y amigos les digan lo contrario.
A esto se debe añadir que el 37,2% dijo contar las calorías que come, otro 31% evita comer 'harinas' (carbohidratos), un 14,2% siente culpabilidad al comer y a otro 10,9% le gusta sentir la sensación del estómago vacío.
Otras cifras reveladas son igualmente alarmantes: el 21,6% admitió tomar pastillas o tés para adelgazar, 7,7% se provoca el vómito y 11% dice sentir ganas de vomitar después de comer.
'Estas conductas no indican que ya exista un trastorno alimentario en sí, pero son factores de riesgo que exponen a los niños y jóvenes, y hay que ponerles mucha atención', comentó a La Nación la trabajadora social Flory Virginia Alfaro, una de las investigadoras en este trabajo.
Alfaro agregó que les inquieta el hecho de que este panorama se vio por igual en mujeres y hombres de todas las edades y sin importar el grupo socioeconómico al que pertenecen.
'En los grupos focales que hicimos, algunas chicas sí nos decían que sentían mucha presión dentro de su grupo de compañeros para estar delgadas y bonitas', aseveró la especialista.
Consecuencias graves. Para el equipo investigador, esto puede producir graves daños a la salud.
Por ejemplo, la anorexia tiene consecuencias de más largo plazo que pueden ser mortales.
El cuerpo humano está capacitado para almacenar energía y utilizarla en periodos en los que no se coma, por lo que la anorexia puede demorar hasta 20 años en matar a una persona.
Sin embargo, cuando el mal es crónico, los órganos responden de manera...
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