Albergues repletos en Limón claman por mayor ayuda

Limón. Freddy Víctor Soto llegó el lunes pasado, junto a su esposa y sus cuatro hijos, al albergue de la Escuela Venecia, en Matina. Arrastra cuatro noches de dormir con la angustia de no saber dónde llevará a su familia cuando pase la emergencia y la atención del Gobierno se centre en otros temas.

La familia no quiere volver a Banasol, caserío localizado a la orilla del río Chirripó, en Estrada de Matina, porque teme una nueva crecida. Además, su humilde casa fue destruida por la fuerza del agua.

A la necesidad de un techo se suman otras, como toallas sanitarias, ropa, medicamentos...

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