El amor por la Selección ya entra en una seria discusión

El proceso del colombiano Jorge Luis Pinto al mando de la Selección Mayor está contagiado de la reprochable indisciplina.Si en la eliminatoria hacia Sudáfrica 2010 hubo inconvenientes con el zaguero Gilberto Martínez (Brescia) y el artillero Froylán Ledezma (Admira), rumbo a la Copa Mundo Brasil 2014 la tendencia es la misma con Cristian Bolaños (FC Copenhague), Esteban Alvarado (AZ Alkmaar) y últimamente el artillero Marco Ureña (Kubán Krasnodar).La temática es preocupante e invita a la discusión sobre la pérdida del amor a la camiseta patria.El martes 6 de diciembre anterior, Pinto respondió una consulta directa de La Nación sobre el lateral Cristian Gamboa, a quien dijo quería observar en este mes, empero al lateral del FC Copenhague de Dinamarca nunca se le vio por las canchas del Proyecto Gol.'No he podido tener comunicación', argumentó Pinto como preámbulo a un discurso cargado de honestidad y hasta desespero.'Tengo que decirlo con honradez llamé a otros jugadores y ellos no me responden nunca, o sea, son las vicisitudes que uno como técnico tiene que tener guardadas, no responden algunos (las llamadas telefónicas), entonces me doy cuenta que no...

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