Cartaginés se nubló ante el arco y dejó ir un gran botín

Guápiles. Ni Jorge Alejandro Castro ni el técnico César Eduardo Méndez y mucho menos la afición de Cartaginés dejarán de pensar hoy en cómo Castro perdonó en el minuto 34 cuando tenía todo el arco a disposición y sin el portero del Santos, Marco Madrigal, a la vista.

Los brumosos buscan ver la luz al final del túnel que atravesaron al pasar seis fechas sin ganar y aunque el miércoles anterior derrotaron a Belén, cuarto lugar, ante los santistas dejaron pasar una posibilidad única para ponerse a cuatro unidades de la zona de clasificación y así iluminar su andar en el torneo.

Si bien es cierto el Tanque no fue el único en fallar, su error fue el más marcado en un equipo que perdió la brújula para encontrar el camino directo a la portería y terminó viendo cómo su presente se mantiene nublado.

Los visitantes se pudieron ir al descanso con una ventaja de al menos dos tantos, ya que fueron quienes dominaron y lograron maniatar a un conjunto caribeño que careció de volumen de juego en la zona media para nutrir y potenciar a su principal arma, el mexicano Edder Cruz.

El plantel que dirige Méndez dejó escapar su oportunidad y para la segunda parte se topó a un Santos que cerró filas, presionó más en la mediacancha y tomó la batuta hasta el punto de terminar metiendo atrás a su rival.

Ante la adversidad, los de la Vieja Metrópoli...

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