Cura busca acuerdo por muerte de motociclista

El sacerdote Marcelo Araya, imputado por la muerte de un motociclista en un atropello, negoció la mañana de ayer un acuerdo confidencial con la familia de la víctima.

El arreglo consiste en que él se someta a una suspensión del proceso a prueba durante dos años, con el cual evitaría ir a juicio, pero deberá cumplir ciertas condiciones.

Aunque el trato está casi definido, las partes deberán esperar a que en el plazo de un mes se haga un peritaje para ponerse de acuerdo.

La víctima en este caso fue Luis Carlos Segura Guerrero, de 29 años. Al momento del accidente, el 9 de enero, en Alajuela, el clérigo viajaba en un carro a nombre de Temporalidades de la Iglesia católica de Alajuela. El cura iba en estado de ebriedad; por ello se le achacan los delitos de homicidio culposo y conducción temeraria.

Se intentó conocer más detalles del arreglo; no obstante, Juan Diego Castro, defensor de la familia del motociclista, explicó que se convino mantener en reserva lo acordado.

'Lo único que puedo decir es que estamos contentos, hubo una posición franca y humilde del padre Marcelo y...

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