Dos rugidos le bastan al león para cazar la presa

Alajuelense fortaleció su liderato con el mero trámite de ganar un partido de tonos grises en su campo.

Sin deslumbrar ni poner de pie a sus aficionados, el cuadro liguista cargó tres puntos a su tarjeta del Invierno al derrotar 2-0 a un incómodo Santos de Guápiles, anoche en el Morera.

A los punteros del certamen les costó aprobar el examen y solo lo resolvieron en dos acciones puntuales en momentos precisos del partido.

La Liga aplicó una norma básica cuando se juega de local: acorralar al rival y sacudirle los mecates rápido.

En los primeros 7 minutos, el cuadro erizo ya tenía cuatro remates a marco y una diana a su favor, obra de su principal romperredes, Jonathan McDonald.

En un parpadeo de la zaga guapileña, McDonald aprovechó un servicio preciso de Osvaldo Rodríguez y estableció el 1-0, apenas en el 5' y con todo un juego por delante.

El tanto sirvió de correctivo para el visitante que entendió que debía apropiarse del balón para equiparar el dominio inicial de los anfitriones. Lo lograron de a poco, hasta poner contra las cuerdas al cuadro erizo y confundirlo en el campo.

En la primera parte, a la Liga le faltó fluidez porque la visita se lo impidió. Los rojiblancos anularon a Carlos Discua, apretaron por los laterales y poblaron su campo para evitar la caída de su puerta por segunda vez.

Estuvieron cerca los hombres de Johnny Chaves de igualar el cotejo, mas Pemberton se lo impidió al despejar un remate rastrero cargado de veneno.

A pesar del voraz comienzo, no hubo mayores noticias de los alajuelenses hasta que José Guillermo Ortiz perdonó, en el 34', al disparar desviado solo frente al guardameta Marco Madrigal.

Perfectamente, el...

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