Politica economica en Costa Rica: un analisis en retrospectiva.
Jurisdicción | Costa Rica |
Autor | |
Fecha | 01 Enero 2011 |
ÍNDICE Resumen Abstract Interrogantes Introductorias Consolidación de la deuda externa y pérdidas del Banco Central de Costa Rica punto de partida El acuerdo de 1989 con el Fondo Monetario como complemento El modelo de política económica en los programas de ajuste estructural (paes), y mediante el centro latinoamericano para la competitividad y el desarrollo sostenible (clacds) La situación del Banco Central de Costa Rica y la continuación de las reformas Las negociaciones de 1995 con el Fondo Monetario Internacional: punto definitivo de inflexión económica Balance del período algunas particularidades: la cuestión fiscal versus la monetaria y financiera Criterios de acción sobre la deuda interna Visión del proceso 1998-2010 Conclusiones Bibliografía INTERROGANTES INTRODUCTORIAS
El presente estudio trata de establecer a partir del compendio del discurso y las medidas oficiales de las autoridades públicas el predomino de un enfoque ortodoxo en la política económica de la República de Costa Rica, durante las últimas tres décadas por lo que tratamos de:
--identificar señalamientos que justifiquen o descarten que el desajuste económico interno se transfiere de las finanzas públicas al sistema de pagos al exterior, como supone el enfoque monetario de balanza de pagos;
--analizar las relaciones existentes entre la documentación de las denominadas pérdidas del Banco Central el déficit financiero del sector público, y las fijaciones de los organismos financieros internacionales al respecto, tema asociado al intervencionismo estatal
--identificar el origen de los enunciados para establecer la dinámica de las tasas de interés y el modelo de fijación del tipo de cambio en una economía cada vez más abierta, con un mercado financiero cada vez más liberalizado, con una mayor presencia de las transacciones especulativas y una mayor participación en el mercado virtual de las transacciones bursátiles internacionales.
De los anteriores puntos de partida surgen interrogantes que pueden constituirse en guía de indagación para caracterizar los hechos más significativos de la política económica en el período indicado y para la reflexión sobre los cursos de acción en el presente:
-
¿Cuáles son los principales temas, objetivos y estrategia de la agenda económica del período?
-
¿Cuáles son los ejes referentes de la política económica en Costa Rica en los últimos 20 años?
-
¿De qué diagnóstico o premisas de origen se ha partido?, ¿cuál se identificó como el problema central y cuáles como secundarios?
-
¿Hacia qué objetivos apuntó la solución de los problemas?
4.1--¿con cuáles metas políticamente enunciadas?,
4.2--¿en el contexto de cual(es) estrategia(s)?,
4.3--¿que premisas teóricas o cuál(es) esquema(s) de referencia tienen en común los ejes de la política económica costarricense en el período?,
4.4--¿mediante la rectoría de cuál(es) instrumento(s) de política económica?
4.5--¿con el beneplácito de cuales actores políticos?, ¿por qué?,
-
¿Cuáles decisiones concretas de política pública configuran los ejes y dan su perfil a la estrategia?
-
¿Partidos políticos de distinto signo e ideología en diferentes períodos de gobierno mantuvieron una continuidad en los enunciados de la política económica?
-
¿Puede o no identificarse al menos el período 1980- 2010 como una unidad conceptual y estratégica en el pensamiento económico y la política económica costarricense?, ¿cuál es el balance de la situación de cara a la segunda década del siglo XXI?
-
¿Qué conclusiones pueden derivarse con respecto a: los orígenes del proceso, sus logros, sus fallas más significativos, y las restricciones enfrentadas por la política económica?, a partir de una muestra representativa de las decisiones adoptadas.
Sin pretender ser exhaustivos, ni llegar a una cobertura completa de los hechos que la enmarcan, ni de la totalidad de sus rasgos distintivos, resulta indispensable para la constitución del hilo conductor de este estudio, identificar los momentos que le dan contenido a la política económica durante el período por decirlo así: hacer un levantamiento de sus hitos más representativos. Cuando no se cite fuente expresa de referencia del discurso oficial en el orden monetario financiero, corresponderá a la memoria del Banco Central del respectivo año.
De acuerdo con las estadísticas del Banco Central el período 1980-85 fue de estancamiento, conforme a una tendencia generalizada en América Latina, con variaciones anuales del PIB inferiores al 0,5%, para registrar una recuperación en la segunda mitad de esa misma década.
[GRAFICO 1 OMITIR]
Las particularidades de la década de los ochentas atienden al proceso de recuperación que paulatinamente inició la administración de gobierno 1982-86, y que proseguirán luego como se verá a continuación. El Banco Central llegó a registrar y contrastar en sus memorias el manejo muy favorable de la deuda pública en el período 1982-86, y la franca mejoría a partir de 1985, con respecto al resto de los países de Centroamérica, en una época caracterizada por la crisis de la deuda externa en América Latina. Lo que no mencionó fue la muy conocida asistencia directa de los Estados Unidos a que también se ha hecho referencia en el presente estudio, estimada en un millón de dólares diarios (2) y que tenía como antecedente el avance de la guerrilla marxista en Centroamérica, hasta llegar al affaire Irán-Contras que en la época trascendió a la opinión pública mundial, dada la magnitud del conflicto en la región centroamericana.
CONSOLIDACION DE LA DEUDA EXTERNA Y PÉRDIDAS DEL BANCO CENTRAL DE COSTA RICA, UN PUNTO DE PARTIDA:
Entre 1986 y 1987, la principal inquietud de la administración de gobierno, gira en torno a las negociaciones de la deuda internacional del país, que apuntan a que las obligaciones se consoliden en el Banco Central.
Es entonces cuando, ante la envergadura de las obligaciones próximas a contraer de la deuda externa (3) funcionarios del Banco empiezan a destacar los saldos negativos de los estados financieros del mismo y el problema de pérdidas, ante la inminencia de las nuevas obligaciones que de acuerdo con la exigencia de los organismos financieros internacionales, van a tener que asumir en la renegociación de la deuda del país.
Uno de los componentes tradicionales de pérdida se atribuía a créditos que el Central empieza en ese preciso momento a aducir que no eran transacciones de su giro de operación, sino más bien de naturaleza fiscal--de donde surgió la denominación de 'pérdidas cuasifiscales' que a partir de entonces empiezan a utilizar funcionarios del Banco--además de otros componentes originados en la aplicación de políticas de control monetario, como los gastos en la atención de los bonos de estabilización monetaria, consecuencia de las clásicas operaciones de mercado abierto.
Tal instrumento, era considerado por los funcionarios del Central prácticamente desde su fundación conforme a la doctrina imperante, como el medio más efectivo de control de la liquidez, y en consecuencia de la oferta monetaria, en la correlación atribuida con el crecimiento de los precios internos. Los hechos entonces y ahora, como se infiere de las estadísticas que involucran esas variables, continúan sin ofrecer una correlación directa contundente al respecto dado que en los desfases más significativos de la inflación la masa monetaria presenta tendencias diversas, sin que en los desfases medios de la inflación, del orden del 10% al 14 % se registre una uniformidad significativa, ni aun considerando rezagos. Aunque no es posible negar la correlación de la cantidad de dinero en circulación con los precios, no es sostenible la tesis que le constituye en el referente central de la política económica en nuestro medio en los últimos sesenta años.
Propuestas de medidas de fuerte control monetario también trascienden al activismo de la sociedad civil, desde los mejores tiempos de la Asociación Nacional de Fomento Económico (1972-1992), hasta publicaciones recientes que aluden en el presente año de 2010, a la baja inflacionaria relacionada con la 'ralentización' de la economía producto de la recesión internacional del bienio 2008-2009. (4)
El tema de las pérdidas del Banco Central, desde el cierre de la década de los ochentas, coincidiendo con la renegociación de la deuda pública externa del país--cuya consolidación se efectúa institucionalmente en el Banco Central--y hasta nuestros días, continúa siendo el discurso de soporte, del elusivo manejo de la inflación que registra el programa monetario del Banco Central (5). Lo anterior, pese a diferentes ajustes metodológicos que han sido propuestos en dicho programa, con el transcurso de los años, asociado a los temas del tipo de cambio real y la competitividad del país en el exterior.
Paralelamente en la misma época de cierre de los ochentas, ingresa a la agenda el tema de la liberalización financiera. En agosto de 1987, se registra la autorización a los intermediarios financieros para que fijaran, de acuerdo con sus propios criterios, las tasas de interés en sus operaciones activas y pasivas. En esta forma se pretendió que fueran las condiciones del mercado las que empezaran a fijar el costo del dinero, según se argumentó con el fin de evitar la dispersión y un encarecimiento que podría resultar injustificado del crédito bancario. El Banco Central, dispuso entonces fijar el margen entre la tasa mínima (equivalente a la tasa pasiva a seis meses plazo) y la tasa activa máxima, fuera de 10 puntos porcentuales en los últimos cinco meses de 1986, a la vez que dispuso reducir dicho margen a 9 puntos para el primer semestre de 1987 y a 8 puntos a partir de julio de ese mismo año.
Se estableció también que las tasas de interés de cada actividad fueran de aplicación uniforme para todos los usuarios del crédito. No obstante esas medidas, en razón de que ciertas operaciones relacionadas con el redescuento y con algunos contratos de crédito estaban regidas por la tasa básica pasiva, el Banco...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba