De una esperanza a campeón mundial

En un abrir y cerrar de ojos, al mejor estilo de una carrera de 400 metros, aquel chiquillo hiperactivo que retaba a sus compañeros de escuela a una carrera se convirtió en todo un campeón mundial.Parece una historia sacada de un cuento, o una película de esas en las que al héroe le sale todo.Con su medalla de oro en el Mundial Bajo Techo de Turquía, Nery Brenes corona una carrera llena de éxito, pero marcada siempre por la humildad en cada zancada.De niño y ante su falta de talento en el baloncesto o el futbol como el resto de sus compañeros, el pequeño Nery se interesó más por el atletismo y siempre terminaba ganándole las carreras a sus amigos del barrio de Corales Dos en Limón.En aquel entonces lo de correr a Nery Brenes se le daba como un juego, al punto que 'en una de esas se cayó y se quebró los dientes', según relató su mamá, doña Maidela Cárdenas, al periódico Al Día en una entrevista del 2007.Entre el zacatal. Probablemente, el sueño de ser campeón mundial ya corría por su cabeza allá a finales del 2007, mientras corría en una pista de zacate en el Polideportivo de Japdeva se preparaba para las Olimpiadas Pekín 2008, tras lograr su boleto en el mundial de atletismo de Osaka (Japón) un año antes.'Es muy...

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