Un estilo para irse de cabeza

La historia que inició en Egipto para demostrar jerarquía, se instaló en Costa Rica desde el siglo XIX. Y aunque una pausa se vislumbra en la línea del tiempo de estos acompañantes aéreos, este año volvieron y parece que lo hicieron para quedarse.En la Costa Rica 'europizada', propia de las glorias del Teatro Nacional y de un alumbrado público con olor a café, los aires del Viejo Continente también trajeron esta prenda para denotar cierto rango y poder adquisitivo.Se consideraban piezas de lujo, a las que no todas las mujeres tenían acceso, pero el giro hacia una economía estadounidense que tendía a una revolución femenina, nubló un poco lo que quedaba de los encajes de esta moda, allá por la década de 1960.En Europa, el cese no fue tal y el tocado nunca desapareció de las altas esferas ni de las calles. A nivel religioso la mantilla española se usaba para cubrir la cara, y otros estilos para dar color a las actividades nocturnas.Las bodas reales pusieron de nuevo el tema sobre la máquina de coser y regresaron a Costa Rica, quizás con más...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR