Funcionario del Conavi justifica origen de bienes

Miguel Ramírez Marín, uno de los funcionarios del Conavi denunciado por el caso de la trocha 1856, justificó ayer en el Congreso el origen de sus bienes.El técnico en carreteras alegó que, a partir del 2007, una empresa propiedad de su familia facturó ¢2.400 millones vendiéndole servicios como chapia y limpieza de cunetas a una constructora de vías contratada por el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).'Nunca fui juez y parte', se apresuró a decir el funcionario sobre lo anterior, en su comparecencia ante la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público.Ramírez informó de que su compañía se llama Martex, pero rehusó a decir el nombre de la constructora que la contrató. Dijo tener declaraciones del impuesto de renta que demuestran esos ingresos, así como los estados bancarios.El funcionario añadió que, en 10 años de trabajo en el Conavi, recibió otros $ 325.000 a razón de un salario mensual de $ 2.850.Ramírez fue denunciado penalmente en mayo, junto con el ingeniero Manuel Serrano, por supuesta recepción de dádivas de parte de empresas contratadas para el proyecto de la trocha.A ellos los denunció el exministro de Transportes, Francisco Jiménez, por instrucciones de la presidenta Laura Chinchilla. En la denuncia, se mencionó que Ramírez compró una casa en un 'lujoso residencial' (de ¢170 millones) y que mostraba signos de un cambio en el estilo de vida.Ante los diputados, el funcionario del Conavi afirmó: 'Yo no necesito absolutamente un cinco (...) ¿Si yo he facturado $ 5 millones no puedo tener una casa de ¢100 millones? Ah bueno, y no hablemos de herencias y otro montón de cosas que existen'.El técnico en carreteras alegó desconocer por qué el...

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