Herediano recurrió a su receta para sacar la victoria ante Alajuelense

Heredia. Anoche vimos el fútbol que suele hacer Herediano; el que le gusta hacer. Con el que se adueña de la pelota y llena de goles a sus rivales, pero que no había logrado hilvanar contra la Liga de Óscar Ramírez.Ayer se rompió el hechizo. El Team aplicó su receta para abrir un juego que pintaba tan hermético como los últimos dos duelos entre ambos y cerró la herida abierta en la final del Invierno.Como si fuera aquel duelo por el título, la Liga planteó su esquema habitual, su consabido planteamiento calculador que tantos frutos le ha dado.Aunque conocida, la estrategia del Machillo creó un cortocircuito en el Team , que durante el primer cuarto del juego no halló la vía para cruzar la mediacancha con peligro.Pero fue soltando amarras, de la mano de Yosimar Arias, se adueñó de la pelota y alcanzó el fútbol que acostumbra desgranar en el Rosabal Cordero.La Liga insistió en buscar el error, en frenar el cronómetro, en desesperar al rival con faltas y agarronazos. Ahí terminó de complicarse un juego que antes del descanso ya tenía cinco tarjetas amarillas en el registro, y bien podrían haber sido más, dada la cantidad de faltas.Amén de lo cortado del juego, en la primera parte Herediano se vio mejor y encontró cómo llevar peligro, poco, pero peligro al fin, con remates de Scott, Ruiz y Calvo que pusieron a sudar al arquero Patrick Pemberton.El arranque de la segunda parte se aderezó otra vez con la polémica, en una descolgada del Mambo que Kevin Sancho frenó (con falta para muchos) cuando el ariete se enfilaba al gol.Mas...

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