MUJERES PROVEEDORAS: CONTRIBUCION ECONOMICA DE LAS MUJERES QUE VIVEN EN PAREJA EN LOS HOGARES COSTARRICENSES.
Autor | Mayorga, Camila Salazar |
Páginas | 27(20) |
Este trabajo analiza en el contexto costarricense, la contribucion economica al hogar de las mujeres casadas o en union libre en comparacion con los ingresos que aporta su pareja. Desde una perspectiva de los roles de genero, teoria del capital humano y aspectos relacionados con la oferta laboral femenina, se analizo, con metodos multivariados y descriptivos, que variables influyen en la probabilidad de que la contribucion de la mujer sea mayor o menor dentro del hogar. Utilizando datos de la Encuesta Nacional de Hogares de 2014, se encontro que un 51% de las mujeres casadas o en union libre no generan ningun tipo de ingresos, lo cual evidencia una relacion economica dispar en la mitad de los hogares, donde la funcion de proveedor queda relegada al hombre. Las labores domesticas y la cantidad de hijos impactan negativamente en la probabilidad de contribucion, mientras que las mujeres con un mayor nivel educativo tienen mayor probabilidad de contribuir igualitariamente al ingreso.
PALABRAS CLAVE: FAMILIA, MUJER CASADA, ECONOMIA, HOGAR. CLASIFICACION JEL: D1, D13
This paper analyzes the economic contribution of married and cohabiting women to the household income, in comparison to the income their partners generate, in Costa Rica. From a perspective of gender roles, human capital theory and female labor participation, this paper examines what variables influence the probability of contribution. Based on data by the 2014 National Household Survey, this study found that 51% percent of married or cohabiting women do not generate any income, which shows there is an unequal economic relationship in half of Costa Rican households and the males assume the breadwinning role. Household chores and the number of children reduce the probability of economic contribution. On the other hand, women with more years of schooling have a higher probability to contribute equally to the couple's total income.
KEYWORDS: FAMILY, MARRIED WOMEN, ECONOMICS, HOUSEHOLD. JEL CLASIFICACION: D1, D13
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INTRODUCCION
En los ultimos veinte anos, la participacion economica de las mujeres ha aumentado en Costa Rica. Segun datos de las Encuestas de Hogares y Propositos Multiples (Instituto Nacional de Estadistica y Censos [INEC], 1994) y la Encuesta Nacional de Hogares (INEC, 2014), la tasa de ocupacion de las mujeres paso de un 32,5% en 1994 a un 40,3% en 2014, lo cual refleja un cambio importante de las mujeres como generadoras de ingreso. Esta insercion al mercado laboral implica que las mujeres dentro del marco de una familia se convierten en proveedoras.
No obstante, este cambio no ha permeado por completo en los hogares costarricenses. Para el 2014, segun datos de la Encuesta Nacional de Hogares (INEC, 2014), el 39% de las mujeres casadas o en union libre trabajaban fuera del hogar, una cifra mucho menor al porcentaje de ocupacion de las divorciadas (65,2%), separadas (60,4%) o las solteras (48,3%). De esta forma pareciera que el espacio matrimonial o de convivencia en pareja puede convertirse en una barrera que impide a algunas mujeres salir al mercado laboral.
A lo interno del hogar, tradicionalmente ha existido una division del trabajo marcada por roles de genero, en donde se considera al hombre como proveedor y a la mujer como ama de casa (Becker, 1981; Davis, 1984; Friedan, 1963; Potuchek, 1997). Asi, estas estructuras y la conformacion de los hogares pueden limitar--o influenciar--la participacion de las mujeres en el mercado laboral y, por ende, impactar en los ingresos que estas puedan aportar al hogar.
En este contexto de mayor participacion laboral femenina, pero diferenciada segun su estado civil, surge el interes de analizar el nivel de contribucion economica de las mujeres que estan casadas o en union libre en comparacion al de sus esposos o companeros. Esta investigacion estudia los determinantes que hacen que dicho aporte sea mayor o menor, enmarcado en el contexto costarricense. Para ello, se utilizaron datos de la Encuesta Nacional de Hogares de 2014 y se realizo un analisis descriptivo y multivariado.
El trabajo se enfoca en la contribucion economica de las mujeres como una proporcion del ingreso total de la pareja, y del ingreso total del hogar, con el fin de identificar de manera mas clara la brecha entre los conyuges.
En Costa Rica, los estudios encontrados se enfocan principalmente en identificar brechas salariales entre hombres y mujeres en el mercado laboral (Cedeno, Gonzalez, & Pizarro, 2015; Rodriguez & Segura, 2015), pero no a lo interno de los hogares. Otros analisis (Kasy & Ramos, 2014) estudian como el cambio en la composicion de los hogares entre 1993 y 2009, modifico la distribucion del ingreso femenino. Esta investigacion da un nuevo enfoque y presenta un panorama claro de las dinamicas familiares que influyen en el ingreso que aportan los miembros al hogar. Resulta relevante conocer que esta pasando a lo interno de los hogares para identificar factores que limitan (si ese es el caso) el aporte economico de las mujeres.
Tener el panorama claro permitiria ver como, a pesar de una mayor insercion laboral del sexo femenino, pueden seguir persistiendo brechas de genero dentro de los hogares y como en la division del trabajo familiar, pueden pesar aspectos biologicos; aunque tambien hay espacio para que las razones de no participacion laboral respondan a otros motivos.
Antecedentes
La division del trabajo dentro de la familia ha respondido historicamente a esquemas sociales en donde el genero es una pieza esencial. Segun propone Potucheck (1997, p. 20), este es una construccion social y sus relaciones y categorias son una parte fundamental de la estructura e interaccion entre los individuos, es decir, estan presentes en todos los aspectos de la vida cotidiana como familia, trabajo, politica y religion. Esto se observa en la diferencia en empleos que ocupan hombres y mujeres, los cargos publicos e inclusive en que muchas organizaciones religiosas limitan a las mujeres el acceso a puestos de autoridad (Potucheck, 1997, p. 21).
Sin embargo, Potucheck (1997, p. 26) propone que estas construcciones no son estaticas, sino que constantemente son retadas, renegociadas, desmanteladas y reconstruidas, ya que el genero es tambien un proceso. Sin embargo, tal como sostiene De Beauvoir (1949), es innegable, que ha existido una jerarquizacion de los sexos, donde el hombre tiende a tener ventaja. De esta manera, estas estructuras y la conformacion de los hogares pueden limitar o influir en como se divide el trabajo a lo interno de la familia, por ejemplo, decidir quien participa o no en el mercado laboral y quien en el domestico.
Lundberg y Pollak (1993) plantean el concepto de esferas separadas, partiendo del supuesto que la division del trabajo dentro del hogar responde a roles tradicionales que son producto del contexto y construcciones culturales. Bajo este esquema, cada miembro de la pareja asume funciones determinadas sin necesidad de una negociacion previa.
De forma similar, Gerson y Peiss (1985) desarrollan el concepto de barreras de genero, que consisten en estructuras sociales, ideologicas o psicologicas que establecen diferencias o similitudes entre hombres y mujeres. No obstante, Gerson y Peiss (1985, p. 317) consideran que estas barreras no son estaticas, sino que son permeables en tanto el contexto cambie. Bajo este esquema, considerar el mercado laboral como un espacio para los hombres y el hogar como uno para las mujeres, puede fungir como una barrera de genero que se puede modificar, por ejemplo, con una mayor inclusion de las mujeres al trabajo fuera de la casa. Estas divisiones de genero se vuelven mas tangibles cuando se analizan a las mujeres que viven en pareja, de forma que el abordaje de Gerson y Peiss (1985) se convierte en un punto de partida valioso para caracterizar que variables pueden restringir o no el aporte economico de las mujeres al hogar.
Becker (1981) introdujo la teoria del capital humano en el ambito familiar, en la cual sostenia que la division del trabajo entre los miembros de la familia estaba determinada en parte por diferencias biologicas, por experiencias e inversion en capital humano. Los miembros que tengan una ventaja comparativa en las labores domesticas invertiran su capital humano en dichos trabajos, mientras que los que la tengan en el mercado, invertiran en dicho capital, es decir, cada miembro se dedica a la actividad en la que es mas eficiente. Becker (1981, p. 39-40) sostiene que el hecho de que las mujeres biologicamente esten capacitadas para tener hijos, hace que inviertan mas en su cuidado y el del hogar, para que dicha inversion sea fructifera.
Segun el autor, las mujeres tendrian ventaja comparativa sobre el hombre en el sector domestico, de forma que un hogar eficiente con los dos sexos presentes distribuiria el tiempo de la mujer mayoritariamente en el hogar y el de los hombres en el mercado. Este modelo predice entonces un hogar con roles de genero diferenciados, en donde un miembro asume el rol de proveedor(a) y el otro de cuidado del hogar. Desde esta perspectiva, se puede analizar que la contribucion entre hombres y mujeres al hogar puede ser explicada a partir de sus diferentes habilidades y capital humano acumulado.
Con el paso de los anos, estas estructuras se han flexibilizado, producto de cambios demograficos, culturales, sociales y economicos. Davis (1984) llamaba a esta transicion la revolucion de los roles de genero, que consiste en pasar hacia un sistema mas igualitario en donde esta separacion de funciones no es tan rigida, lo cual permite que la mujer se inserte en el mercado laboral y el hombre pueda participar de las labores del hogar. Es por eso que resulta valioso analizar como es la participacion economica entre los miembros de las parejas.
A nivel empirico, la contribucion al ingreso familiar de las mujeres se ha abordado desde diferentes perspectivas. Algunas investigaciones se han enfocado en los aspectos subjetivos que influyen...
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