Las operaciones de crédito en las relaciones de consumo
| Autor | Silvio Javier Battello Calderón/Fernando Ezequiel Shina |
| Páginas | 295-325 |
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Capítulo 10
Las operaciones de crédito
en las relaciones de consumo
1. Introducción
En la ciencia jurídica hay conceptos tan complejos que
no pueden desarrollarse sin un estudio preliminar que pre-
sente las nociones básicas de la nueva idea. En senti-
do inverso, hay cuestiones tan notorias que las palabras
preparatorias son innecesarias porque que ellas sólo re-
presentan -sin necesidad- hechos evidentes y conocidos
por todos. Entre este último grupo de principios jurídicos
se encuentran aquellos que regulan las operaciones de
crédito para el consumo. Es tan visible y estrecha la rela-
ción entre el crédito y el consumo, y entre las entidades
nancieras y los consumidores que las palabras prelimina-
res son, de algún modo, superuas. Toda la introducción
podría quedar subsumida en una sola oración: no hay con-
sumo sin crédito.
“Según advierte Díaz Alabart, el crédito para el consu-
mo es en la actualidad uno de los medios de mayor tras-
cendencia económica para los consumidores y usuarios
pues para la mayor parte de los ciudadanos medios consti-
tuye la forma de acceder a disfrutar de una serie de bienes
y servicios, que le permiten mejorar su nivel de vida, gra-
cias a la obtención de la nanciación para adquirirlos.”211
211 FARINA, Juan M. Defensa…, cit. pág. 381.
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Quien no accede a un crédito no solamente pierde
el disfrute de las cosas que no podrá adquirir sino que
también queda aislado en términos sociales; el acceso al
crédito es una cuestión de índole social que trasciende el
ámbito puramente individual que representa comprar un
cosa en cuotas. “Es un sistema que se ha ido imponiendo
a punto tal que quien no puede acceder a ello se encuen-
tra prácticamente imposibilitado, por lo menos con serias
dicultades para mejorar su confort y disfrute de bienes
y servicios cada vez más generalizados.”212 En otras pa-
labras: la sociedad de consumo se mueve alrededor del
sistema nanciero; quien queda fuera de ese sistema, no
solamente pierde la posibilidad de tener un televisor más
grande sino que claudica su posición en la sociedad de
consumo.
Esta demanda de bienes y servicios cada vez más lu-
josos y cada vez más costosos impulsan a que los suje-
tos tomen créditos sin prudencia a quienes los ofrecen sin
escrúpulos. Es como dice Francisco Junyent Bas en su
muy buen trabajo: Hemos señalado en otras oportunida-
des que en las últimas décadas, como parte integrante del
proceso de globalización, hemos presenciado uno de los
fenómenos que han afectado las distintas clases sociales
sin distinción: el consumo. Este proceso es fomentado por
todos los medios y se incentiva y enaltece cualquiera fuere
la capacidad de pago del sujeto consumidor. El hábito de
recurrir al crédito se ha instalado en la sociedad de consu-
mo de una manera patente y este se ha convertido en un
producto más de adquisición.213
212 FARINA, Juan M. Defensa…, cit. pág. 381.
213 JUNYENT BAS, Francisco. El sobreendeudamiento del consu-
midor y las vías de saneamiento. Buenos Aires: Microjuris, publicado
el 6 de dic. 2012. Citar: MJD 6101.
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