Pese a golear, Costa Rica sigue sin encontrar oro

El 3-0 con el que Costa Rica atropelló a Guayana Francesa tiene un trasfondo que supera lo que a simple vista señala el abultado marcador.

El equipo nacional aún no encuentra el oro en el torneo, en el que ya cumplió la norma básica y obligatoria: avanzar a segunda ronda.

La Selección Mayor no tuvo más tiempo la pelota en sus pies (54%-46%) frente a un equipo que corrió y metió, mas, no pasó de inquietar y lanzar manotazos al aire.

Tuvo que desvanecerse el contrincante, por una tonta expulsión en el minuto 60, para que los dirigidos por Óscar Ramírez encontraran todas las facilidades posibles para agrandar la pizarra.

Primera puntada. Lo mejor que le pasó a la Sele fue anotar temprano. El gol de Ariel Rodríguez, en el minuto 4, le ayudó a sostener un juego espeso.

El delantero encontró un hueco en la defensa adversaria en un tiro de esquina, aplicó su olfato y movió los mecates como él lo sabe hacer muy bien.

En buena parte del acto inicial, a la Tricolor le faltó inventiva y sorpresa; careció de chispa de media cancha hacia arriba y, salvo tres remates de Rodríguez en 17 minutos, apagó motores.

Los caribeños asumieron el control de la pelota y ello incidió directamente en el desempeño de la Mayor, más dedicada a tocar que a perforar.

La oncena patria se saltó la línea media e hizo de los pelotazos dirigidos su herramienta más habitual para resquebrar el orden francoguayanés.

Como ha sido la tónica en la Copa Oro, la Selección no llenó el ojo con lo hecho en la primera parte. Y eso que el rival no produjo mayores sobresaltos.

La única vez que Danny Carvajal intervino fue a tres minutos...

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