Polarización en el mercado laboral y ausencia de trabajo decente para jóvenes en Colombia.

AutorCalle Espinosa, Yhelin Cristina
CargoDatos estadísticos
Páginas67(23)
  1. INTRODUCCIÓN

    El propósito del presente trabajo es hacer una aproximación al grado de polarización existente en el mercado laboral en Colombia, y así determinar en qué medida el grupo poblacional joven (16 y 25 años) se ve excluido de una buena vinculación laboral, y cómo ese hecho, a su vez, puede provocar un aumento de la inequidad social, poniendo freno a los esfuerzos realizados para cerrar la diferencia estructural que separa al país de los países desarrollados, con lo cual se obtendría un crecimientoron tan positivas, ya que según la CEPAl (2) la tasa de desempleo de Colombia desde el 2000 hasta el 2010 permanecía mayor al promedio latinoamericano. Además, para el periodo 2001-2011 el promedio de las tasas de desocupación, subempleo subjetivo y subempleo objetivo fueron de 12, 6%, 32,2% y 11,5% respectivamente (3).

    Al considerar estos po sostenido y estable.

    Colombia ha demostrado considerables avances en la materia del crecimiento y control de la inflación, que han sido señalados como ejemplares. la tasa anual promedio de crecimiento real del PIB durante los últimos 10 años se ha mantenido en el 4,3% (4); la variación en el año corrido de IPC pasó del 8, 75% en el 2000 a 3, 73% en el 2011 (5). Sin embargo, las cifras del país en cuanto al mercado laboral no fuercentajes para el grupo estudiado, las cifras son igualmente alarmantes; es así que para 2001-2011 el promedio móvil de las tasas de desocupación para el trimestre de mayojulio en este grupo poblacional (14-26 años) fue 22, 5% (6). Para el 2010, según el Anuario Estadístico de latino América, la tasa de desempleo para la población entre los 15 y 24 años fue de 25,7%; y si se segrega entre hombres y mujeres, estas tasas alcanzan el 22, 2% y 30% respectivamente (7), siendo estos los valores más altos de latinoamérica.

    El desempleo en jóvenes requiere una especial atención, ya que existen peligros sociales derivados de la inactividad prolongada, como el aumento en las tasas de criminalidad, y un menor orden público. Además la oIt señaló en su informe "tendencias mundiales del Empleo juvenil" de agosto de 2010, que una vinculación al mercado laboral en un periodo de recesión, bajo condiciones inadecuadas puede marcar la vida laboral para siempre de una generación completa, advirtiendo como consecuencia de la más reciente crisis financiera lo que se denomina "generación perdida", la cual está integrada por jóvenes que se desvinculan por completo del mercado laboral.

    La población joven de todo el mundo, incluyendo la colombiana, se ve afectada al enfrentar un proceso de transición entre el ámbito educativo y el ámbito laboral; este periodo de cambio es altamente complejo al estar marcado por elevados grados de incertidumbre y riesgo, en el cual el joven se mueve entre varios estados que pueden ir desde aprendiz sin salario a desempleado. Por las características tanto del mercado laboral, como de la coyuntura actual, la persona joven se ha tenido que enfrentar a altas tasas de desempleo, a menores remuneraciones, a una mayor empleabilidad en el sector informal, y situaciones contractuales desfavorables; es decir, contratos por periodos cortos y sin afiliación al sistema de salud, pensiones o riesgos profesionales. En este contexto, el mercado laboral no resulta lo suficientemente eficiente a la hora de transmitir los logros alcanzados por políticas públicas en materia de seguridad social.

    Además si se agrega la falta de ingresos en la generación más joven, las consecuencias se traducen en un declive en el ahorro de largo plazo, en un descenso de la demanda global, y en la subutilización del potencial productivo; por tales razones se torna de vital importancia medir en qué grado se encuentra polarizado el ingreso al mercado laboral, ya que el salario es el medio más relevante de distribución de la renta. Asimismo, resulta pertinente determinar si existen sesgos por otras características como el tipo de contratación o la estabilidad laboral adquirida.

    El artículo se ordena de la siguiente manera: además de la introducción ya presentada, en la primera sección se ofrecen los antecedentes, los cuales a su vez se dividen en la caracterización del mercado laboral juvenil, y la literatura sobre el concepto de polarización. la tercera parte se refiere a la metodología utilizada para dar lugar a los resultados del análisis clúster que se aplica en esta investigación, y en la cuarta sección se brindan las conclusiones más relevantes.

    2 ANTECEDENTES

    Desempleo y carencia de empleo decente en los jóvenes

    La OIT, en su informe "Tendencias mundiales del empleo 2012", expresa que a raíz del deterioro de actividad económica de los últimos años, hay un retraso en el empleo mundial equivalente a 200 millones de puestos, y que se requiere la creación de 600 millones puestos de trabajo en el próximo decenio, para evitar una crisis laboral. Además, pronostica que si se llegaran a crear estos puestos, aun quedarían 900 millones de trabajadores con ingresos diarios por debajo de los dos dólares norteamericanos. tampoco se prevén mejorías en la tasa de desempleo para el 2016, la cual será el 6% de la fuerza de trabajo mundial, lo que significaría un total de 206 millones de desempleados para el 2016. la oIt expresa que si el riesgo de desaceleración se concreta, y el crecimiento mundial crece por debajo del 2% en 2012, se podría predecir 209 millones de desempleados en el 2013 (8).

    Aunado a esto, señala enfáticamente que esta situación afecta en mayor medida a la población joven, y calcula que un joven tiene tres veces más probabilidad de ser desempleado que un adulto, pues la cifra mundial de desempleo juvenil es del 12,7%, porcentaje que además, se encuentra por encima del registrado en el 2007, año anterior a la crisis financiera que tuvo origen en Estados unidos. El deterioro del mercado laboral juvenil causa que los jóvenes tengan cada vez más probabilidad de encontrar empleos a tiempo parcial, sin la posibilidad de ingresar al sistema de seguridad social; y que el número de jóvenes que se retiran por completo del mercado de trabajo tienda a aumentar, lo cual afecta el salario real de largo plazo.

    De forma más particular, la oIt, en su informe "tendencias mundiales del Empleo juvenil" en el 2010, expresa que la crisis económica mundial contribuye a poner de manifiesto la fragilidad de los jóvenes en el mercado de trabajo. de igual manera señala que en el estudio de las tasas de desempleo, los trabajadores jóvenes pertenecientes a los países de ingresos más bajos parecen ser menos afectados, pero esto se explica por el hecho de que la mayoría de estos trabajan por cuenta propia o en el sector informal, motivo por el cual constituyen una porción menor de trabajadores con puestos fijos de los cuales hayan podido ser desempleados, lo que puede subestimar la cifra de desempleo joven. Esto último no significa que la crisis no haya impactado a estos países; en concordancia con la oIt, no todo el efecto de la crisis se ve reflejado en la tasa de desempleo, sino también en el déficit de trabajo decente y en el aumento en la cantidad de trabajadores pobres.

    En este informe la OIT estudió las tendencias en diferentes intervalos temporales. El primero abarca las tendencias de largo plazo entre los años 1988-2008, donde concluye que tanto la participación de la fuerza de trabajo juvenil como la relación empleo-población estaban descendiendo. Para el 2008 solo uno de cada dos jóvenes participaba activamente en el mercado de trabajo, y la relación empleo juvenil-población juvenil pasó de 47, 9% en 1998 a 44, 7% en 2008, esto explicado por las mejoras en cobertura en el sistema educativo. Para el mismo periodo las tasas de desempleo juvenil parecían descender, aunque eran tres veces mayores que las de los adultos; la relación entre la tasa de desempleo de los jóvenes y la de los adultos pasó de 2, 6% en 1998 a 2, 8% en 2008. El informe también señala que es más evidente el déficit de trabajo decente para este grupo poblacional, dado que la posibilidad de ser un trabajador pobre era mayor para un joven que para un adulto. En 1988 se contaban 234 millones de trabajadores jóvenes pobres (con un gasto per cápita menor a 1.25 dólares diarios), mientras que en 2008 esta cifra era de 125 millones.

    El segundo intervalo abarca las tendencias durante la crisis, es decir los años entre el 2007 y el 2009; en el que se resalta que la crisis claramente afecta al empleo juvenil al arrojar la tasa de desempleo juvenil más alta de la historia, pues desde el inicio de la crisis este aumentó en 7.8 millones, lo que significó un crecimiento de la tasa de desempleo juvenil de 11,9% a 13% en el periodo comprendido entre 2007 y 2009. Esto último mostró que la tasa de desempleo juvenil es más sensible a las crisis económicas que la tasa de desempleo de los adultos, ya que del 2008 a 2009 la tasa de desempleo juvenil se incrementó en uno por ciento, mientras que la de los adultos solo lo hizo en medio punto porcentual. de igual modo la tasa de desempleo juvenil femenino en 2009 se ubicó en 13,2%, mientras que la de los hombres se situó en 12,9%.

    De forma más...

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