Puntarenas regresa al lugar que pertenece

Ariel Soto vive en Moravia, pero ayer su alegría se desbordaba al punto de llegar a las lágrimas gracias al ascenso de Puntarenas. En el Puerto los tres fan fest que se habilitaron para ver la final de la Liga de Ascenso estaban a reventar y fueron un verdadero fiestón; mientras que en el estadio de Carmelita, en San Rafael de Alajuela, la marea naranja hizo suyo el reducto y acaparó el 90% de la taquilla.Más de 10 buses salieron de la Perla del Pacífico para vivir el duelo entre porteños y carmelos. Con la victoria 2 a 0 en la vuelta y 3 a 0 en el global, el pitazo final era lo que más esperaban en San Rafael de Alajuela, en Puntarenas y muchas casas del país que están a lo largo del territorio nacional donde hay un porteño; cuando esté llegó la locura se desató.Jugadores símbolos del club como Daniel Quirós, Steven Williams, Johnny Gordon, entre otros, no pudieron esconder las lágrimas que les invadieron el rostro, así como le sucedió a un aficionado porteño que estaba en Moravia, como pasó en las gradería en las caras de muchas personas; los jugadores tampoco pudieron esconder su alegría, sentimentalismo y felicidad.Un equipo que mueve masas como lo demostró que lo hace Puntarenas nunca debió de irse de la Primera División.La máxima categoría extrañó por ocho años la comparsa del Puerto, su camisa naranja fuerte, sus altas temperaturas y una afición que es fiel, que sabe sufrir, pero también enloquece a la hora de celebrar. Una hinchada que se extiende más allá de la provincia, sino que tiene sus seguidores en muchos rincones.Saprissa, por ejemplo, desde ya comienza a sentir preocupación por lo que significa visitar el ‘Lito’ Pérez, estadio en el que históricamente ha tenido problemas. También la actual administración del club ya dejó en claro que de llegar a la máxima...

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