Sámara con sabor a relajación

Sámara es un pueblo para quedarse, para recordar las mañanas tranquilas que invitan a reposar y entregarse a observar la arena mezclada con el movimiento del mar.Al ingresar a la comunidad es casi un requisito deshacerse de las carreras citadinas, del estrés laboral y del ruido.Las diferentes opciones de hospedaje, alimentación, vida nocturna, aventura, recreación y encuentro con la naturaleza lanzan un invitación directa para el disfrute de todos los sentidos.Las actividades disponibles van desde snorkeling , pesca deportiva y artesanal, viajes a caballo, visita a las cataratas de Santo Domingo, alquiler de yates, canopy , visita a los refugios, desove de tortugas, girocóptero y recorridos para conocer el trabajo de artistas locales. Las opciones de hoteles van desde los $ 30 hasta los $ 150 por noche.Saludo a la mañanaA las 8:00 a.m., el pueblo de Sámara aún no despierta, pero el calorcito mañanero invita a salirse de la cama para recibir los primeros rayos de sol.Apenas hay movimientos en la comunidad , pero el mar no perdona y su sonido devora las gotas de madrugada que quedan en los ojos de quienes reciben el primer día de la semana.El mar también abre el espacio para la relajación y la espiritualidad, y frente a él, nueve mujeres se mueven al paso del guerrero.Las manos en dirección al mar, apenas para recibir la brisa fresca que hereda la estampilla guacanasteca.¿Qué otra manera de recibir el día que una música suave y relajante que susurra el saludo al sol?Esa mañana las yoguis no solo tienen a su lado agua... sino agua de coco. Nelly Jones, instructora de yoga, brinda con pausa las indicaciones para aprovechar la clase que se repite cada lunes y miércoles para los pobladores y visitantes.Un respiro tropical secoQuizás en su idea de una visita a la playa no se encuentre practicar hiking , sin embargo, esta opción no debería pasar inadvertida. Se trata de una invitación a recorrer los senderos de la Reserva Biológica Werner Sauter, finca de 168 hectáreas con un 70% dedicada a la protección del bosque tropical seco.Para la caminata lo único que debe cargar es una buena dosis de aventura, agua, repelente (de ser posible natural) y ropa cómoda. La caminata tiene una duración aproximada de 2 horas y media para observación de aves, árboles, animales y descanso en dos miradores.Prepárese para descubrir, reír, recordar y aprender sobre la historia y tradiciones del pueblo de Sámara. Durante el recorrido Álvaro Terán, guía de la reserva, le contará la...

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