Saprissa inspira lástima

Yo veo fútbol desde los años setenta. No puedo dar testimonio de lo que sucedió con Saprissa antes del glorioso florilegio de cetros obtenidos durante esta década. Pero sí tengo una depurada percepción de lo que ha ocurrido en el equipo en el curso de este último medio siglo. Saprissa ha producido únicamente a dos porteros de magnitud universal: Marco Rojas (un caballero, un dandi, hombre culto y atildado, amén del eximio arquero que tantas veces ovacioné) y, por supuesto, Keylor Navas. Lo demás ha sido mediocre, grisáceo, insípido, porteritos de mazapán, en cuenta uno que se las da de guapetón, y se hizo célebre por el tanque séptico en que convirtió su boca al denostar a un colega y pariente: ojalá como portero hubiera tenido la mitad del talento que ha demostrado para el insulto procaz. El último gran guardavallas que Saprissa tuvo fue Keylor Navas, en 2010. Desde entonces han desfilado por la pasarela del deshonor Victor Bolívar, Dony Grant, Adrián de Lemos, Danny Carvajal, Luis Michel, Jaime Penedo y el "trío maravilla": Kevin Briceño, Aarón Cruz y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR