Otro sufrimiento de Cartaginés que salva con final feliz

El dramatismo parece acompañar a Cartaginés en todo momento. Otra vez el club brumoso vivió la historia de angustia y desesperación a la que está acostumbrado. Para suerte, logró ponerle un final feliz de 1-0 sobre Limón. Este domingo dominó el partido, propuso, presionó, creó peligro, pero por poco se queda sin la victoria. Lo cierto y a favor del Cartaginés fue su insistencia, primero con todas las armas posibles, después más con el corazón. Finalmente, eso le dio lo que necesitaba: sumar una victoria. Un gol de Joaquín Aguirre en el minuto 95, cuando ya no había más tiempo, permitió al Fello Meza pasar de la desazón a la efusividad. A la afición le tocó comerse las uñas (nada nuevo) durante prácticamente 90 minutos. Ni siquiera Marcel Hernández le pudo dar respiro a su equipo. Esta vez al cubano, goleador y casi ídolo, le tocó fallar. Apenas a los cinco minutos tuvo la oportunidad para anotar de penal y su disparo se fue lejos del marco. Y aunque no fue la única posibilidad brumosa, el equipo arrastró hasta el final esa impotencia sin ser capaz de concretar el gol. Después de los 80 minutos no importaba cómo, los brumosos intentaron el triunfo más con ganas que ideas. Prácticamente habían aplicado todas las formas para dañar a los caribeños. El club de la Vieja Metrópoli fue amo y señor del partido, pero conforme pasó el tiempo permitió complicarse la vida. En Cartago todo puede pasar y pasó. En el primer tiempo provocaron 11 llegadas, de las cuales cuatro fueron remates directos, en la segunda mitad...

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