A veces el fútbol es triste

José David Guevara

jguevara@elfinancierocr.com

'Durante muchos años, como no se podía gritar otra cosa, se gritaba 'gooollll', de manera que no se escuchasen otros gritos', dice en la página 142 de Memorias de un librero , del argentino Héctor Yánover (1929-2003). Se refiere a aquellos años en que la dictadura militar de su país dejó fuera de juego -es más preciso decir, aunque crudo y triste, fuera de vida- a 30.000 opositores al régimen.

Veinticuatro líneas después, salta una pregunta en esta obra: '¿Fue, es y será siempre la sociedad el lugar de la prepotencia, la suficiencia, la estupidez, el miedo?'. El escritor no responde. Sin embargo, de inmediato mi memoria es un balón que retrocede en la cancha del tiempo hasta el área chica del año 1978. Sí, el año del Mundial de Fútbol en la Argentina gobernada por una junta militar encabezada por el general Jorge Rafael Videla (1925-2013).

'Dos meses antes de que iniciase el campeonato un decreto prohibió las críticas a la selección argentina, que incluía también la prohibición expresa de reprobar las decisiones del entrenador (César Luis Menotti)', rememora el libro Los Mundiales de Fútbol , de los españoles Miguel Ángel Mateo y Juan Antonio Bueno Álvarez.

Ambos autores repasan, además, una serie de hechos en torno a aquella copa. Por ejemplo, las autoridades deportivas internacionales -lideradas por el brasileño Joao Havelange...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR