31% de los postes abatibles en ruta 32 no soportaron primer año

El acelerado deterioro de los postes abatibles que se colocaron hace un año en 37 kilómetros de la ruta 32, es evidente.

En apenas 12 meses, 626 postes (el 31%) de los 2.000 instalados en esa carretera que conduce a Limón, deben ser reemplazados, pues perdieron su capacidad de levantarse al ser golpeados, o fueron cortados o arrancados de la vía por completo.

Las dudas acerca de si los daños que presentan las estructuras son causados por una deficiente calidad de los materiales, provoca una disputa entre el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y la empresa JyL Señalizaciones.

Esta firma, proveedora de los dispositivos, cobró ¢223 millones por instalarlos, demarcar la vía y quitar las señales viejas.

Mientras se resuelve el conflicto, el MOPT le retiene dos pagos a la empresa: uno de ¢90 millones por los postes y el depósito de garantía de ¢25 millones.

Pese a esta discusión, la Policía de Tránsito sostiene que los dispositivos sí lograron reducir los accidentes frontales mortales en ese tramo, que va del peaje del Zurquí hasta el cruce de Río Frío de Sarapiquí.

En el 2014 hubo cuatro fallecidos en ese sector, mientras que de junio del 2015 -cuando se instalaron- hasta junio del 2016, solo se registra uno.

De vuelta al tema de la calidad, según Júnior Araya, director de Ingeniería de Tránsito, JyL Señalizaciones certificó que los postes resistirían hasta 200 golpes antes de perder su capacidad para volver a su posición original. Pero los daños en los dispositivos fueron visibles desde las primeras semanas.

'Cuando se ejecuta el proyecto, se hace la inspección y se verifica que la totalidad de los postes fueron instalados y, en apariencia, cumplían con todo. Sin embargo, empezó a surgir la duda del desempeño de los postes por un deterioro acelerado que se da en el sitio', añadió.

Debido a esa duda, se solicitó al Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) someter los dispositivos a pruebas de calidad, tal y como lo certificaba el contrato. Esto es, debían ser impactados hasta 200 veces por un vehículo de un máximo de 5.000 libras y a 70 kilómetros por hora.

Mauricio Araya, de la Escuela de Ingeniería en Construcción del ITCR, confirmó que los estudios se realizaron y fueron entregados al MOPT, pero alegó que no podía divulgar los resultados por confidencialidad.

Por su parte, Adrián Leitón, abogado de JyL Señalizaciones, argumenta que Ingeniería de Tránsito firmó un acta de recepción definitiva que, legalmente, da por cerrado el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR