Empantanados

Costa Rica se encuentra empantanada desde hace mucho tiempo. Cada día que pasa, las naciones con las que competimos en los mercados del mundo o por la atracción de inversiones nos aventajan más o cierran las brechas competitivas que aún mantenemos por el esfuerzo de nuestros empresarios y trabajadores.Lo mismo ocurre con la calidad de vida. Muchos proyectos llamados a mejorarla, se atascan en los procesos de decisión a niveles ejecutivo, legislativo, judicial o en las entidades de control. En otros casos, los sindicatos y gremios encuentran la forma de anteponer sus intereses particulares al interés nacional por medio precisamente del engorroso marco institucional que cualquier ley o proyecto de inversión pública debe transitar.El ejemplo que presenta la actual edición deEl Financiero, referente a laLey de Tránsito, es una muestra del auténtico calvario que vive una ley para superar los múltiples obstáculos que impone nuestro enmarañado marco institucional. Y en este caso es peor aún, pues después de seis años de trabajo y varias versiones, la ley se ve distante, pues se encuentra en proceso de revisión a nivel de comisión legislativa y con profundos problemas de pasar la prueba que implica el filtro constitucional de la Sala IV, si es que llega a superar el primer debate legislativo.Este es solo un ejemplo de muchos de lo que está mal en nuestro país. Otro ejemplo relevante y de actualidad es el del paquete fiscal.Mientras tanto, en Costa Rica se siguen produciendo muertes evitables en las carreteras y se profundiza el déficit fiscal que podría llevar al país a una crisis económica y social sin precedentes en el...

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