36 ticos repatriados desde Puerto Rico por huracán
'Somos una preocupación menos porque allá los suministros son contados. Mi mayor motivación para regresar es que ya no tengo una familia aquí preocupada por mí'.
Así describe su regreso al país Pablo Campos, luego de la emergencia ocasionada por el huracán María en Puerto Rico. Él se fue a la isla años atrás para seguir sus estudios de música, y tuvo que dejarla con profundo dolor.
María tocó suelo puertorriqueño el 20 de setiembre y dejó a millones de personas incomunicadas y sin electricidad. Varias empresas han cerrado sus puertas y la situación que se vive es crítica.
'Había filas gigantescas para obtener suministros; las personas duermen en sus carros para comprar gasolina, el sur del país está incomunicado y el centro fue el más afectado', detalló Campos.
Las noches de desvelo se acabaron para varias familias costarricenses que se reencontraron ayer con sus seres queridos, después de casi tres semanas en que la comunicación con ellos fue limitada.
En un día con sol abrasador y cielo azul, 36 ticos volvieron al país gracias al trabajo coordinado entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, la Dirección General de Migración y Extranjería, y la aerolínea Volaris Costa Rica.
Un vuelo humanitario para una repatriación de esta magnitud no se había realizado antes en Costa Rica. Aunque se hicieron los trámites para traer a 65 nacionales, varios no acudieron al aeropuerto.
Testimonios. Las historias de los costarricenses que sí tomaron el avión se asemejan y, aunque están agradecidos de estar en Costa Rica, no pueden pasar por alto que esa isla que les dio todo, ahora atraviesa momentos de gran necesidad.
'Las telecomunicaciones se cayeron, no hay luz ni agua. Hay un brote de sarna humana y los semáforos están funcionando por policías', agregó Campos.
Sin embargo, las olas de solidaridad se hacen presentes. 'Hay que enfatizar en la solidaridad de la gente. Yo les puedo decir que no tenía con qué cocinar, pero mi vecina me dio comida todas las noches. Yo lo agradezco mucho', contó Patricia Pochet, quien vivió en Puerto Rico durante 14 años. Su hijo, Luis Navarro, la esperaba a ella y a su perro Archie.
La noticia del huracán conmocionó mucho a Navarro, pues había visitado la isla unos meses atrás y el buen clima imperó durante las semanas en que permaneció ahí. Ahora se encuentra sumamente feliz del...
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