La Gloria saldará sus deudas al 2017

El plazo original vencía este 2012 pero los representantes de la tienda La Gloria acordaron con sus acreedores ampliar el plazo para cancelar pasivos al 2017.Será la etapa final de un proceso que inició en el 2005 y que ha tenido en escena a tres actores: La Gloria, sus acreedores y un curador nombrado por un juez para fiscalizar que lo acordado por las partes se cumpla.El primer actor es la centenaria tienda por departamentos, creada hace 110 años, que al entrar en una delicada situación financiera recurrió al proceso legal conocido como Convenio Preventivo con Acreedores, el 2 de junio del 2005.Con lo anterior, protegió sus activos de eventuales embargos, estableció un acuerdo para pagar deudas y entró a una intensa políticas de ajustes y cambios.El segundo actor son los 29 proveedores con los que acordó cancelar deudas, primero al 2012, pero luego debido a la crisis mundial, al 2017, y sin intereses.Al principio eran 135, pero se redujo cuando la empresa logró vender algunos edificios (tres) y canceló pasivos con bancos y con la Caja de Seguro Social. Otros acreedores no fueron tomados en cuenta al no legalizar deudas.'Hay acreedores que no legalizaron deuda y sabemos que la tenemos; la honraremos al finalizar el proceso', comentó Juan Carlos Crespo, presidente de La Gloria.Finalmente, está la figura del curador, nombrado por un juez según lo establece el Código Procesal Civil. En este caso recayó en Róger Bravo Álvarez, con quien EF intentó conversar pero no fue posible.Según datos del Poder Judicial, en el Juzgado Concursal, para finales del 2011 (último dato registrado), se mantenían activos 134 casos similares. El Código Procesal Civil prevé tres figuras: Administración por Intervención Judicial, Convenio Preventivo de Acreedores y la quiebra.Tiempos de ajustesLa Gloria mantendrá su política de reingeniería interna que implica no crecer con nuevas sucursales, una apuesta que sí están dando sus competidores, que tienen agresivos planes de expansión, entre ellos, Simán, Yamuni y Aliss.Cuando la compañía entró en crisis y solicitó el convenio preventivo con acreedores mantenía una deuda de ¢286.169.509, más otra en dólares por $ 2.891.768 (al tipo de cambio actual equivale a ¢1.460.342.840). Al día de hoy, se han cancelado ¢717.686.988.¿Por qué llegó a ese punto? Crespo es claro: se cayó en una zona de confort, con estados financieros malsanos y con una apremiante necesidad de dar virajes al modelo de negocios.En aquel momento, tenía varias sedes y...

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