Alajuelense da énfasis a su estado emocional para la hora de la verdad
Unas horas después de que Alajuelense derrotó por 3 a 0 a Pérez Zeledón, los rojinegros despejaron la incógnita y conocieron que su rival en la lucha directa por un boleto a la final será el Santos de Guápiles.La serie empezará prácticamente de inmediato, en la casa de los santistas y Albert Rudé empezó de una vez con el estudio a ese equipo de Erick Rodríguez que desde el torneo pasado asumió un protagonismo muy marcado.Aunque cada torneo es una historia distinta, es imposible que los recuerdos de lo sucedido en el semestre anterior no revivan y es por eso que Rudé cuida todos los detalles."El estado emocional en series de playoff es muy importante. El juego evidentemente es muy importante, el equipo tiene que tener juego, si no, es muy difícil ganar, pero el estado emocional es una cosa que hemos venido trabajando desde que llegamos aquí", mencionó el técnico liguista en la rueda de prensa posterior al último partido de la fase regular.Rudé tenía claro que Alajuelense debía ganar sí o sí contra Pérez Zeledón y lo consiguió con goles de Alexis Gamboa, Bernald Alfaro y Celso Borges."Era un partido que nosotros apostábamos a hacer un gran partido para el estado emocional, para salir fuertes de aquí. Creo que el cierre que hemos tenido marcando un gol en el último minuto da un poco de empuje a eso que queríamos resaltar, que era salir de aquí con un estado de ánimo con la flecha para arriba", explicó Rudé.Las palabras del técnico español reflejan lo que pasó este domingo a las 11 a. m. en el Estadio Alejandro Morera Soto. Fue quizás el partido que muchos aficionados habían anhelado presenciar y al que solo los socios pudieron acudir.Fue un encuentro de muchas emociones, quizás, más de las que se experimentaron la noche del miércoles anterior, cuando la casa rojinegra recibió de nuevo a su feligresía.La razón es que fue hasta este domingo cuando los aficionados desde una butaca del Morera pudieron ver a Bryan Ruiz jugar ahí, en su regreso a casa y que era algo que el público no había visto desde el lugar de los hechos debido a la pandemia.Pero pasó y ahí se sentía esa alegría y esa euforia por ver al ‘10′ en la cancha, aplaudido cuando salió a calentar, coreado desde las gradas en varios tramos del partido y ovacionado cuando salió de cambio.Ese reencuentro entre Ruiz y la afición fue muy emotivo para él y para la fanaticada rojinegra, en un partido donde también hubo una lluvia de aplausos para Aarón Suárez, ese sucesor del ‘10′ que dejó de...
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