Alajuelense derrocha coraje ante Herediano
La Liga de Nicolás dos Santos todavía no ha mostrado su mejor versión táctica, aunque tiene destellos; pero sí ha enseñado sus principales armas: el coraje, las agallas y la convicción. Elementos claves para vencer al Herediano 1 a 0.
Bien claro le quedó al camerino rojinegro las palabras de su técnico en los 90 Minutos por la Vida, una triangular en la que no había competencia. No obstante, Dos Santos fue enfático en que quería ver a sus pupilos barriéndose, entregándose, luchando cada pelota como si fuera la última.
Así ha jugado el cuadro liguista en este 2018, anteponiendo las ganas, a sabiendas que cuando se presente una acción frente al marco rival no se puede fallar.
Esta vez, ante el subcampeón nacional, la anotación le llegó a la Liga sin calentar.
Jonathan McDonald aprovechó un gran centro del juvenil Daniel Villegas, Róger Rojas hizo una pantalla, y el goleador erizo marcó en el primer minuto de juego.
McDonald se fundió en un abrazo con Rojas, mientras Meneses alzó a Villegas; en el otro bando Jafet Soto solo acató a sentarse y dejar caer sus brazos contra el asiente. El golpe anímico estaba dado.
Aunque era temprano en el duelo, la diana descontroló a los rojiamarillos.
En el minuto cuatro fue Pablo Gabas el que estuvo muy cerca del segundo tanto, gracias a la garra de Mac, el artillero luchó por una pelota en el área, ganó la posesión y puso el pase de la muerte que el tico - argentino no pudo definir bien.
Pero, en el duelo táctico también hay que destacar la carta que jugó el entrenador de Alajuelense: Daniel Villegas.
El zurdo actuó como volante y llevó por la calle de la amargura a Jhamir Ordain, quien solo lo pudo detener con falta. Cuando Daniel tomaba la pelota, el peligro en el área de los dirigidos por Jafet Soto era evidente.
Villegas después de asistir en el gol, también le puso un servicio para anotar a Luis Sequeira, no obstante en esta ocasión Leonel Moreira fue el que lo evitó.
Las barridas de los manudos eran constantes para recuperar pelotas, si no lo hacía Kenner Gutiérrez era José Miguel Cubero o Cristopher Meneses.
McDonald y Rojas también cumplieron con el estribillo de todos los entrenadores: 'mis delanteros son mis primeros defensas'. Ambos delanteros presionaron y ahogaron en muchas ocasiones a la defensiva rival, provocaron salidas a pelotazo y errores en el...
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