Alajuelense y Saprissa meten el bisturí en sus fuerzas básicas
Alajuelense y Saprissa se propusieron subir a la Primera a jóvenes que tengan condiciones técnicas más pulidas.
Ambos clubes realizan una reestructuración en sus canteras, con el fin de que los elegidos tengan un mejor desempeño en la división de honor y posean un perfil adecuado para ser vendidos al exterior.
Tanto el gerente manudo, Víctor Badilla, como el morado Paulo Wanchope, reconocen que el trabajo que se hacía en las bases tiene su valor. Atribuyen los cambios al estilo que pretende implementar.
Sin embargo, un análisis realizado por La Nación sobre los jóvenes utilizados por ambos equipos en los últimos cinco torneos refleja un bajón en la calidad de las promesas.
Además, existe un crecimiento en otros clubes y escuelas de fútbol de menor trayectoria, como Santos y el Complejo Wílmer López, en Alajuela, quienes poseen la base de jugadores de la última selección infantil del país.
Incluso, Saprissa no consolida un joven de su cantera desde que la generación año 1992, en la que destacaron Yeltsin Tejeda, Juan Bustos Golobio, Deyver Vega y Joel Campbell, dio el do de pecho en Primera.
Esta camada fue reclutada y desarrollada, en gran parte, durante la era de Jorge Vergara.
Los cambios en ambas organizaciones obedecen a la necesidad de tener mejores figuras.
Manudos. La premisa de Badilla es clara: 'Vamos a tropicalizar lo que se hace en el Pachuca'.
El nuevo director de los erizos trabajó durante un periodo en el club tuzo, que fundamenta gran parte de los éxitos en el trabajo de la liga menor.
En lo deportivo, habrá un fortalecimiento marcado en dos áreas específicas: en las visorías, en la manera de elegir a los jugadores que conformarán el plantel y en el área física, principalmente en el trabajo de fuerza.
La Liga pretende que se elija a los mejores prospectos mediante un test científico que mide aspectos como agilidad, velocidad, técnica con balón, inteligencia, creatividad, capacidad para cubrir la pelota y otros tópicos.
Con esto, se busca evitar que los futbolistas solo se recluten a puro ojo del técnico.
Por ejemplo, si una promesa demuestra ser ágil con la esférica, se le otorga una calificación del 1 al 10 para determinar cuán ágil es con respecto a otros futbolistas, y así con todas las características fundamentales.
Este método también pretende mejorar el reclutamiento en puestos específicos del campo.
En lo físico, se variará el trabajo de...
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