Ambulantes esperan ley para poder vender comida

Marcela Valerín lleva 15 años vendiendo pejibayes cocinados en el centro de San José. Lo hace de manera clandestina pues no cuenta con un puesto o patente que la autorice y vive con el temor de que le decomisen las cosas con las que se gana el sustento.

Por eso, esta vendedora ambulante dice que cuando supo de una reforma a la ley que regulará este tipo de actividades, lo vio como una esperanza 'para trabajar tranquila'.

Al igual que ella, otros vendedores de frutas y comidas preparadas esperan que haya más claridad sobre este tema para poder ponerse en regla.

Sin embargo, aunque la reforma a la Ley General de Salud fue aprobada la semana pasada en el Congreso, aún no está claro bajo qué reglas se aplicará o a quienes, en específico, está dirigida.

La reforma aprobada adiciona el artículo 218 bis a la Ley General de Salud y sus reformas, la cual data del 30 de octubre de 1973 y prohíbe por completo este tipo de ventas.

Los cambios incluyen que los permisos se otorgarán a partir de un estudio social. Además, le da al Ministerio de Salud tres meses de plazo, a partir de su publicación, para que redacte el reglamento necesario para otorgar licencias.

'Es para vendedores de algún tipo de alimento preelaborado, para frutas que se venden en vaso o canastita, ese tipo de trabajador que elabora una cajeta, un copo... esto va a ser regulado por Salud, que tiene que hacer un...

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