Andrey goza de un descanso hoy tras participar en fuga

'Por dicha llegó el descanso', manifestó Andrey Amador mientras se trasladaba de Castellón a Andorra.

El ciclista costarricense corrió ayer la décima etapa de la Vuelta a España y estuvo en la escapada del día, pero como no hubo entendimiento entre esos 30 hombres que iban en cabeza de carrera, los atraparon a falta de 50 kilómetros para la meta.

Amador estaba cansado, pero no por los 146,6 kilómetros entre Valencia y Castellón, sino por los 380 kilómetros que venían después, en autobús, para llegar hasta Andorra.

'Un arrastre así se convierte en una paliza', dijo Amador, en alusión a que después de poco más de tres horas de carrera, le esperaban cuatro horas de viaje, en un bus que tiene muchas comodidades, pero que no deja de ser un traslado agotador.

La recompensa es que hoy goza del primer día de descanso en esta ronda española que terminará el 13 de setiembre.

Después de 1.590,2 kilómetros pedaleados, mañana mismo se reanudará la carrera con una de las etapas más duras de esta edición y que, sin duda, sacudirá la clasificación general.

Pero la filosofía de Andrey se mantiene intacta: 'Hay que ir día a día' y se siente contento porque su equipo, Movistar, sigue con posibilidades en esta carrera que está abierta.

El tico experimentó ayer una doble alegría, primero porque se cercioró de que su líder, Alejandro Valverde, está bien tras la caída del domingo.

Con eso, las cosas se simplificaban sobre ese asfalto que arde...

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