Policía ataca delitos menores para frenar violencia en Pavas

En octubre del año pasado, un hombre de apellido López fue sorprendido ingiriendo licor a las 2 p. m. en un campo de juego para niños en Pavas, San José.El individuo fue pasado al Juzgado Contravencional de Pavas, que en enero pasado le impuso una pena de 15 días cárcel o el pago de ¢30.000 de multa por alborotos -perturbar la tranquilidad de las personas-, sancionado en el artículo 388 del Código Penal.Inicialmente López no pagó, pero el miércoles anterior la Fuerza Pública de Pavas lo localizó y como la pena estaba en firme se le envió a La Reforma, en Alajuela. Empero, mientras se realizaba el trámite el sentenciado consiguió la plata, pago y quedó libre.Positivo. El anterior caso es un ejemplo de cómo la Fuerza Pública y el Juzgado de Contravenciones de Pavas iniciaron, desde hace varios meses, el ataque a los delitos menores como una forma para frenar la creciente violencia en el distrito de Pavas.El objetivo es parar las riñas callejeras entre vecinos y la ingesta de licor en alamedas y parques públicos que causen escándalos y perturben a los vecinos.Marco Barrantes Vargas, jefe de la Fuerza Pública de Pavas, dijo que la iniciativa les ha dado muy buen resultado y sobre todo procura restablecer la credibilidad, el respeto a la autoridad y una forma para combatir la impunidad.En tanto el juez contravencional de Pavas, Gustavo Barrantes Morales, aseguró que 'desde hace rato imponen sanciones bien fuertes en términos económicos porque es la única forma en que se puede contenerse un poquito la...

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