Atleta amputado regresó a la pista

Aún sin el balance correcto y con una gran ansiedad, el atleta Sherman Guity empezó a correr ayer en la pista sintética del Estadio Nacional.

Sherman salió suave, trotando, mientras un singular sonido como el de un inflador lo acompañaba en cada zancada; era parte del ajuste que se debía hacer a su prótesis.

Al joven limonense de 21 años lo invadió una gran alegría y, al mismo tiempo, cierta inseguridad, pues era la primera ocasión en que corría luego de ocho meses, tras un accidente en motocicleta, en el cual sufrió la amputación de parte de la pierna izquierda.

Esa sonrisa que nunca perdió durante su rehabilitación brilló mucho más mientras Óscar Granados, tecnólogo de prótesis de la Clínica Ortopédica Cartaginesa, le ajustaba las válvulas y los tornillos de su nuevo pie y revisaba el socket o funda donde se adapta el muñón, con el fin de que se sintiera cómodo.

Primeras zancadas. Como un niño que da sus primeros pasos, Sherman corrió, con su prótesis de carbono, valorada en ¢4,5 millones, a lo largo de los 100 metros de la pista del sector oeste, bajo un inclemente sol que lo hizo sudar. Su emoción se podía palpar.

'Me siento superbién porque estoy volviendo a la pista. Hoy apenas es la primera ocasión en que corro luego...

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