BID advirtió de riesgo geológico en hidroeléctrica del Reventazón
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), financista del Proyecto Hidroeléctrico Reventazón, en Siquirres, Limón, advirtió de que la obra se levantó en una zona 'de muy alto riesgo de deslizamientos y con movimientos de masa activos'.
La llamada de atención figura en un estudio que hizo el Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (MICI), órgano del BID que examina reclamos por eventuales daños causados por obras que poseen financiamiento de la entidad. Esta información cobra relevancia después de que, el lunes, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), propietario y constructor de la planta, informara de la realización de trabajos para reparar filtraciones en la planta.
Se trata de fugas descubiertas desde finales del 2016. Estas se localizan en las galerías de drenaje bajo la fundación del vertedero de excedentes (salida del agua para regular nivel del embalse).
El ICE también informó de haber detectado 'un movimiento milimétrico en la margen izquierda del vertedero'.
Reventazón, estimada en $1.567 millones, se inauguró en setiembre del 2016 y, según el ICE, es la segunda obra de infraestructura más grande de Centroamérica, luego de los trabajos de ampliación del canal de Panamá.
La planta tiene una presa de 130 metros de altura que soporta un embalse de siete kilómetros cuadrados de área. Para su construcción, el BID aprobó dos préstamos por $250 millones y $90 millones.
Inestabilidad de laderas. Desde el año pasado, el MICI hizo varias observaciones relativas a la inestabilidad de las laderas en el área del embalse.
Incluso, la Administración del BID activó su Política de Gestión del Riesgo de Desastres OP-704, ante la amenaza de un evento 'en relación con la altura de la presa, la capacidad de almacenamiento del embalse, la actividad volcánica y posibles deslizamientos'.
La OP-704 entró en vigor y el proyecto se clasificó como de alto riesgo Tipo 1, debido a 'su ubicación y sector', dice el reporte del MICI en su Anexo I.
Dicha política de gestión de riesgo, señala este documento público, busca orientar la acción del BID para 'asistir a sus prestatarios en la reducción de riesgos derivados de amenazas naturales y en la gestión de desastres'.
Con base en informes técnicos de geólogos involucrados y documentos del proyecto, el MICI señaló que la represa se levantó en 'una zona de muy alto riesgo de deslizamientos y con movimientos de masa activos', y había sugerido estudios adicionales para -entre otros aspectos-...
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