Caída de ceniza frustra viaje de 12.000 pasajeros
Mireya Hernández esperaba en la salida de pasajeros a que su esposo la recogiera para llevarla de regreso a su casa, en Mercedes Norte de Heredia.
Hernández iba de paseo a Nueva York, Estados Unidos. Tenía programado salir este martes, a las 7:25 a. m., en un vuelo de American Airlines.
La intensa caída de ceniza del volcán Turrialba, que afectó al Valle Central la tarde del lunes, convirtió a esta herediana en uno de los 12.000 pasajeros que sufrieron por el cierre y posterior entrada parcial en operación del aeropuerto Juan Santamaría.
De acuerdo con Juan Belliard, director de Operaciones de esta terminal aérea, 120 vuelos se vieron afectados por esa emergencia, desde la tarde del lunes hasta las 11 a. m. de este martes, cuando reabrió.
Se trata de 52 vuelos de entrada y 68 de salida programados en el lapso en que se produjeron erupciones volcánicas importantes. De los 68 de salida, siete lograron despegar sin contratiempos.
Esos 12.000 pasajeros, según Belliard, fueron desviados a otros aeropuertos, dentro y fuera del país, o se encontraban en su sitios de destino, esperando viajar a Costa Rica.
Belliard, sin embargo, aclaró que en cualquier momento la situación podría cambiar.
'Nosotros no controlamos a la madre naturaleza. Todo esto que estamos haciendo puede venirse abajo en cualquier momento, si de repente viene otra erupción volcánica y el impacto hacia el área del Valle tiene la misma repercusión que tuvimos ayer (lunes para los lectores)', advirtió.
Al final de la tarde de ayer, ocho de las casi 20 líneas aéreas que trabajan en el Juan Santamaría operaban con normalidad, informó Silvia Chaves, vocera de Aeris, empresa que administra la terminal.
Ese grupo lo integran Sansa, Nature Air, Avianca, Copa, Iberia, Veca, Jet Blue y Air Canadá.
Para hoy miércoles estaba previsto que otro tanto reiniciara la programación de sus vuelos: United, American, Alaska, Southwest, Spirit, Delta, Aeroméxico y Westjet, informó Chaves.
Operativo. Aunque Hernández lamenta que no pudo llegar a ver a su hijo como lo tenía planeado, asegura que se siente satisfecha porque la aerolínea le reprogramó el viaje para el viernes próximo y le acomodó la fecha de regreso al país sin ningún recargo.
No corrió la misma suerte María Barrantes, quien tenía pensado viajar de regreso a Canadá junto a sus dos hijos.
Barrantes se quejó porque la línea aérea Avianca no daba información y el call center no contestaba llamadas. Ella y sus hijos, Joselyn y Josef López...
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