Cancelar el marchamo a última hora se convierte casi en tradición

Pagar el impuesto a la propiedad de los vehículos el último día del año se ha convertido en tradición para muchos costarricenses que, en algunos casos, simplemente no le quieren dar antes su dinero al Gobierno.

Este jueves desde temprano se formaron filas alrededor de los únicos centros habilitados para recaudar el cobro del marchamo, en centros comerciales y supermercados de varias localidades del país.

Esa costumbre de pasar varios minutos, incluso horas, haciendo la fila para hace el pago, tiene varias causas, explicaron a La Nación varias personas.

Una de las razones es, como ya se dijo, no pagarle al Gobierno antes del último día posible, que es el 31 de diciembre; otros manifestaron que no habían tenido el dinero antes, debido a que los gastos de diciembre les tenían vacíos los bolsillos.

'De hecho, hasta ahora me llegó la plata. Casi siempre lo pago el 31 de diciembre y no vi problema, porque el monto es muy parecido al anterior', dijo Omar Montero, en Guadalupe.

Pero no solamente el marchamo generó tantas filas, sino que también había usuarios de los sistemas de pago cancelando los impuestos municipales sobre bienes inmuebles, que también vencían este jueves.

Otros se tenían que comer la fila generada sobre todo por el cobro de marchamos, pero solo para pagar un recibo de televisión por cable, de teléfono, agua o electricidad.

Carlos Araya indicó que para él es un capricho ir a hacer la fila el último día, y que seguirá haciéndolo así. 'Más este año, con la irresponsabilidad en el...

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