Carta al amigo ausente

Roberto García H.

roberto.comunic@gmail.com

Aquella vez que La Nación publicó una foto tuya como jefe de prensa de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), en la que te ves circunspecto y formal, con saco y corbata, sosteniendo dos globos amarillos con una carita feliz que habían aterrizado en la gramilla del Estadio Nacional, fue una de las pocas ocasiones en las que me reí de vos y te gasté unas cuantas bromas, pues generalmente éramos tus colegas y amigos quienes resultábamos víctimas de tu filoso sentido del humor, de tus frases ingeniosas y de la ironía que manejabas, con la chispa de un prestidigitador.

¡Cómo pasa el tiempo! Hace 10 años, Ricardo Quirós Sáenz, partiste a la eternidad, el 5 de enero del 2006. Te apodábamos el Flaco y también Peligro, un mote que te ganaste en tus años mozos, cuando viajabas al volante de tu primer cacharrito, te brincaste la jardinera central de la autopista y fuiste a dar al carril contrario.

Parecías un hombre serio, más bien parco. Pero, qué va, simplemente esa primera impresión ocultaba los matices de tu magnética personalidad y la maestría con la que ejercías el arte de la conversación, un perfil profundamente humano que apreciamos de vos tantas veces en interminables charlas de café, o bien al calor del whisky en las rocas que bebías con vocación de sibarita, al estilo del...

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