La carta del lector

MauricioCastro Esquivel

La última semana de enero el presidente estadounidense, Donald Trump, acostumbrado a golpear primero aclarar después, anunció la firma de una orden ejecutiva para la construcción del muro fronterizo con México (el cual será construido con presupuesto federal financiado con los impuestos de los ciudadanos norteamericanos), un día después gestó un desaire diplomático a su similar mexicano Peña Nieto cancelando la cita presidencial pactada y, para finalizar, anuncia la intención de establecer un impuesto del 20% a la importación de productos producidos por mexicanos, este impuesto sería el mecanismo para que los mexicanos paguen el costo del muro.

Para muchos seguidores y admiradores de Trump esos anuncios han sido música para sus oídos pues era lo que esperaban: una política migratoria y comercial dura contra su vecino mexicano; pero ¿estos anuncios realmente han sido un triunfo económico y comercial para los norteamericanos? Posiblemente, no.

Primero, la construcción del muro se pagará con el presupuesto federal financiado con los impuestos pagados por los mismos estadounidenses; y, segundo, los impuestos a la importación de productos mexicanos son pagados, en primera instancia, por los importadores locales en EE. UU. (empresas estadounidenses) y finalmente por los consumidores estadounidenses que compran los productos mexicanos.

Al otro lado del muro, como represaría, los mexicanos (y latinos en general) han...

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