Ni la cimarrona ni los karates catapultaron a Carmelita, que igualó 1-1 con la UCR

Alajuela. Se miraron unos a otros como tratando de responderse qué pasará en el futuro.Carmelita y la Universidad de Costa Rica igualaron 1-1 y la lucha por el no descenso continúa igual.Los verdolagas contaron con una nutrida cantidad de aficionados, quienes los apoyaron en el Estadio Rafael Bolaños, una cimarrona que no dejó de alentar en todo momento y hasta un grupo de karate, que dio una exhibición al medio tiempo, incluso quebrando una serie de palos de madera.Sin embargo, nada de eso intimidó a los académicos, que se llevaron la paridad.Nadie celebró en ninguno de los dos bandos, tampoco se encendió la sonrisa por el deber cumplido. Caras serias, pensativas y hasta un poco de decepción se asomaron luego de la finalización del compromiso, cuando el árbitro central Adrián Elizondo dio el pitazo final.La victoria era necesaria para los alajuelenses en su afán de salir del último lugar de la tabla acumulada, mientras que los universitarios requerían del triunfo para, no solo aumentar su ventaja de uno a cuatro puntos, sino también para soñar con clasificar a las semifinales. Ninguno de los dos panoramas se dio con el empate. La Universidad llegó a 35 unidades, por 34 del Carmelita.Bajo el calor inclemente en el barrio la Plywood, los 22 jugadores se entregaron por su causa. No fue un partido vistoso de grandes acciones o jugadas elaboradas, pero sobró el pundonor, la lucha y la entrega por su causa.La juventud carmela se negó a entregarse, luchó y puso en aprietos a la zaga visitante, que con más colmillo neutralizó las arremetidas de los locales, impulsados por el público en las graderías vestidos de verde y rojo, en su inmensa mayoría, por no decir que todos.El nerviosismo era patente en los dos conjuntos; cada jugada se reclamó airadamente, tanto desde el banquillo, como de la grada. Nadie quiso regalar nada y por todos los medios trataron de llevar agua para su molino.Sobre el minuto 18, un balón disputado entre Andrey Ugalde y Ariel Soto terminó en un claro penal para los anfitriones, que el réferi Elizondo no titubeó en señalar.Jorge Gutiérrez, quien regresó a la titularidad luego de una larga ausencia por lesión, hizo efectivo el cobro para marcar el 1-0 ante la alegría de los locales y el reclamo de rivales. El festejo de Gutiérrez sería efímero, no solo por el empate tempranero, sino porque tuvo que...

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