Hábil comerciante que sedujo al ofrecer pagar altos intereses

Luis Ángel Milanés Tamayo, un cubano naturalizado estadounidense, sobresalió desde que llegó a Costa Rica en 1998 por su gran habilidad en los negocios.Este hombre, de 62 años, divorciado, quien vive en el hotel Europa, en el centro de San José, ganó 'gran respeto' entre el 2000 y 2001 pues la firma que fundó en 1998, Savings Unlimited, pagaba a los inversionistas un interés del 3,50% mensual sobre el monto ahorrado, cuando en bancos y cooperativas había una utilidad para la inversión en dólares cercana al 0,5% mensual.Savings Unlimited atraía y daba confianza pues operaba en una lujosa oficina en el noveno piso del edificio Centro Colón, en San José, y porque en el mundo de los negocios se comentaba que Milanés tenía una fuerte relación económica con los casinos Europa, Royal Garden y Tropical, de gran auge en aquel momento.Luis Milanés, quien se casó el 18 de noviembre de 1999 con una costarricense de 19 años, siempre contaba con guardaespaldas pues se exponía a atentados contra su seguridad personal y financiera, según expuso uno de sus abogados, Jorge Eduardo Ramos Rojas, en un escrito que presentó ante el Juzgado Primero de Familia de San José.Espejismo. Milanés, un hombre blanco, de contextura gruesa, quien mide 1,93 metros y quien atendía personalmente a aquellos clientes que llegaban a invertir, desapareció del país el sábado 23 de noviembre del 2002, dos días antes de que se desmantelara la oficina del Centro Colón.Nadie supo hacia dónde se dirigió ni qué pasó con los $200 millones que, según los inversionistas, fueron dados a Savings.Milanés fue descrito en publicaciones de La Nación y Al Día , en noviembre del 2002, como un amante del póker, de gustos refinados para vestir y quien frecuentaba Subway o Quiznos, en el paseo Colón, para comerse un emparedado de gran tamaño.El extranjero llegó a controlar 56 sociedades, reveló en diciembre del 2002 la fiscala Amelia Robinson, a cargo de las pesquisas por el escándalo financiero que generó el cierre de la firma.La mayoría de las sociedades compartían un mismo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR