Baja escolaridad condena a migrantes a trabajos de tipo físico

Para cortar caña, recoger melones y mezclar cemento, se necesitan fuerza física y resistencia a las jornadas; de igual manera, para limpiar casas y cuidar niños.Precisamente, porque el requisito es ser joven, sano y fuerte, y no un certificado de estudios, los migrantes que llegan al país buscan trabajo en el campo, construcción y los servicios domésticos.A esa conclusión llega el estudio Flujos migratorios laborales intrarregionales: informe de Costa Rica, presentado ayer por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y elMinisterio de Trabajo.En el 2010, se realizaron 300 entrevistas a migrantes en las provincias de Guanacaste, Puntarenas, Alajuela, Heredia y San José, además de grupos focales.En el momento de la encuesta, un 75% laboraba en los sectores agrícola y de la construcción; además, un 25% en su mayoría mujeres, reportó obtener ingresos por un trabajo de servicio doméstico.La baja escolaridad es una de las razones que lleva a los migrantes a ese tipo de empleos.La investigación muestra que un 64% de los entrevistados no estudió o apenas acabó la primaria. Además, para trabajos como recolección de café y...

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