Costa Rica avanza a la semifinal de Copa Oro a punta de pico y pala

Con el pitazo final, Patrick Pemberton se tumbó sobre el césped. Segundos atrás, un puñetazo suyo evitó que Panamá estropeara el resultado perfecto de un partido opaco.

Era el minuto 95 y recibir un gol hubiera sido lapidario. La pelota no entró y Costa Rica avanzó a la semifinal.

Ese fue el desenlace de un juego que empezó soso y ganó intensidad hasta entrado el segundo tiempo, cuando la Mayor se asentó mejor y los canaleros, desesperados, buscaron emparejar una derrota que ellos mismos propiciaron.

El autogol de Aníbal Godoy, a falta de 14 minutos para el final, condenó a los canaleros a regresar a su país y mantuvo con vida a una Sele que cruza etapa por etapa casi a gatas.

El de ayer no fue el mejor partido del equipo del Macho, aunque el marcador diga lo contrario.

Fue el típico duelo en el que gana aquel que suele soltarse la camisa de fuerza primero y aguanta la embestida del rival.

Libreto conocido. La Tricolor , como en repetidas ocasiones sucede, hizo de la defensa su mejor argumento, mas, de mediacancha en adelante fue pobre.

En el primer tiempo, los hombres de Óscar Ramírez se fueron a la ducha sin rematar una sola vez a puerta contraria, una fría estadística que refleja la nula vocación por llevar la iniciativa y resolver el partido.

Cierto, Panamá fue una piedra en el zapato, incomodó y sacó roncha, empero, tampoco asfixió tanto al combinado tico como para dejarla sin piernas.

El plan de la Selección fue muy previsible, tocar atrás hasta la saciedad y enviar pelotazos arriba sin un destinatario claro...

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