Costa Rica es una babel de las estadísticas

Con 309 instituciones públicas hablando en lenguas estadísticas distintas, Costa Rica se ha convertido en una versión numérica de la bíblica Torre de Babel, donde los datos existen, pero no esclarecen.Ni más de un siglo de experiencia, ni la ley que hace 13 años creó el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) y el Sistema Estadístico Nacional (SEN) para articular la información, han servido para poner fin al caos.El SEN ha fracasado en su misión de asumir como director de orquesta, y cada institución clasifica y calcula la información como mejor le parezca al burócrata encargado o al jerarca de turno.'Los metadatos, en los que se define qué se toma en cuenta para calcular un dato y todos los aspectos metodológicos, deben ser consensuados. No los tenemos. No se ha trabajado con celeridad', acusó Edgar Gutiérrez, director de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR).Diferentes idiomas y datosEstas divergencias en la forma de medir hacen que muchos datos, en apariencia iguales, se contradigan.Determinar la población de Costa Rica puede ser un desafío. Mientras para el INEC la cifra es de 4.506.000; en la Caja Costarricense de Seguro Social la estiman en 4.562.000. ¿A quién le cree usted? La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) no le tuvo mucha fe a ninguno y tiene su propia cifra: 4.639.000. Entre el mayor y menor de los datos, hay 133.000 conciudadanos de existencia incierta.Tampoco el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Planificación (Mideplan) hablan el mismo idioma. Al consultarles la inversión del Gobierno para el 2010, las respuestas fueron dispares. Para Hacienda, la cifra es de 0,023% de la producción; el Mideplan la calcula en un 0,28% del Producto Interno Bruto (PIB).Los ejemplos se extienden a muchos campos, desde fuerza de trabajo a exportaciones.'Hoy hay libertad, por no decir libertinaje, en la producción de datos', reconoció María Elena González, subgerenta del INEC y encargada del desarrollo del SEN, quien señala la escasez de recursos como uno de los orígenes de la debilidad del Sistema. Solo hechos esporádicos, como un censo, justifican más recursos.Este libertinaje impide que los datos de diferentes entidades sean agregados en indicadores económicos, sociales o ambientales, que retraten tendencias.'Si todos clasifican los datos como mejor les parezca al final no podemos utilizarla', manifestó Henry Vargas, director de Estadística Macroeconómica del Banco Central de Costa Rica...

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