Cristian Martínez: el morado que se rebeló a su familia liguista para jugar con Saprissa

En su familia todos eran manudos... bueno, casi todos. Cristian Martínez es morado desde niño y eso primó para que firmara con Saprissa, a pesar de una buena oferta de Alajuelense.

Dejar Liberia no fue sencillo. Aprender a cocinar y a vivir solo, fue tarea difícil para un guanacasteco que se crió con sus padres y cuatro hermanos. Es el hijo del medio de María Eugenia Mena y Édgar Martínez.

El que hoy, ante Pérez Zeledón, suplirá la baja de David Guzmán por sanción, es un hombre de familia, a quien le gusta bailar -aunque no es muy bueno- y muy dedicado al estudio. Martínez se graduó de bachiller en el Liceo Laboratorio de Liberia.

'Lo molestábamos porque leía la materia 10 minutos antes y todo se le pegaba. Los exámenes de bachillerato los pasó sobrado. Ahora quiere ir a la universidad', dice Allison, tres años menor.

La hermana de Cristian fue clara en que lo intentó persuadir para que vistiera la camiseta de la tradición familiar: la rojinegra.

'Yo quería que jugara con la Liga, pero aquí es lo que él desea. Ahora no queda más que apoyarlo, pero no voy a dejar a mi equipo', recalcó Allison.

El morado tiene una virtud, según su abuela Josefa Mena, de 72 años. Ella cree que su nieto tiene mucha paciencia, valor que le inculcó ella misma durante los viajes de horas en bus para ir a partidos de fútbol a...

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