Los del SÍ culpan a crisis; los del NO buscan el BMW

Los 1.100 días transcurridos desde la febril jornada electoral del domingo 7 de octubre del 2007 han resultado incapaces de variar el criterio de los dirigentes de uno y otro bando sobre el TLC. Es más, ambas partes aseguran que el tiempo les va dando la razón.Las voces favorables al TLC aceptan que el crecimiento económico esperado se frustró por la llegada de la crisis económica mundial en el año 2009, pero aducen que el golpe hubiera sido mayor si Costa Rica no tuviera las garantías de exportaciones al mercado estadounidense y las facilidades para sus inversiones.Los dirigentes antiTLC siguen tan opuestos como en el referendo y no paran de preguntarse de manera irónica dónde están los autos BMW que el entonces presidente Óscar Arias mencionó en una metáfora sobre la prosperidad que traería el tratado.'Lo del BMW fue una expresión jocosa tomada muy en serio, pero lo cierto es que el TLC ayudó a atenuar los efectos de la crisis. Ya superados los peores meses de la crisis, vemos empresas que vienen a Costa Rica con inversiones importantes', opinó Alfredo Volio, quien fungió como vocero del SÍ.La ministra de Comercio Exterior, Anabel González, señaló la 'mala suerte' por la crisis, pero resaltó la existencia de 'un mejor clima de inversión', la baja en precios de algunos productos de consumo y el incremento en las exportaciones a Estados Unidos en un 54% del 2009 al 2010, según atribuyó a datos del Departamento de Comercio.Los textileros se ofrecen como ejemplo de ese beneficio. El presidente de la...

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