Debería ser una fiesta, pero presagio es agobiante

Si se leen bien todos los signos, tristemente el Estadio Nacional no se llenará el viernes para el debut de la Sele en la eliminatoria mundialista haciaBrasil 2014anteEl Salvador.Lo que debió ser una comunión entre una afición motivada, un escenario de lujo y un equipo repleto de prometedores jugadores, pues parece que solo fue una ilusión.El mal desempeño de laSelecciónen la 'serie' amistosa ante su similar de Guatemala es el culpable más reciente de la desidia.Los altos precios de las entradas son la excusa secundaria.Así las cosas, la sufrida victoria por marcador de 3-2 de hace dos semanas y la merecida derrota por pizarra de 0-1 del viernes produjo más daños que beneficios, tanto en la cancha como fuera de ella.En el primer apartado, los chapines desnudaron las carencias de una Tricolor que aún está a años luz de un desempeño mundialista.En el segundo, los guatemaltecos le apagaron cualquier impulso de la fanaticada costarricense por desvalijar las boleterías.Inclusive, según datos ofrecidos por el tesorero de la Federación Costarricense de Futbol (Fedefútbol), Rodolfo Villalobos, a un corte de ayer a las 4 p. m., solamente se habían vendido 12.000 entradas.Eso es casi un tercio de las 35.000 localidades que le caben al recinto.Sin lugar a dudas, el escenario es muy diferente a lo que se desearía para empezar la aventura por un boleto a...

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