Desbalance entre comida y ejercicio afecta más a mujeres
Una mujer de entre 20 y 35 años tiene como meta bajar de peso y mantenerse saludable mediante el ejercicio.
En el proceso acude al gimnasio todos los días, a veces por más de dos horas, alza más peso del que le indica su instructor y corre más rápido.
Pese a que tanta actividad física le genera más hambre, come menos de lo que comía antes de empezar con esta rutina... Y si por algún motivo come más, busca 'reponer' con ejercicio.
En cuestión de meses, ella comienza a sufrir alteraciones en la menstruación: a algunas les desaparece del todo, otras la tienen unos meses sí y otros no, y en un tercer grupo, el tiempo entre una menstruación y la siguiente se vuelve más irregular.
Los huesos comienzan a sufrir: el riesgo de fracturas es mayor y el de osteoporosis a edad temprana, también.
No es una exageración. Es la realidad que afrontan cada vez más mujeres, no solo las atletas de alto rendimiento o las aficionadas al deporte, sino, también, las que comienzan rutinas de ejercicio.
Este fenómeno se conoce como tríada de la atleta femenina, un triángulo cuyos vértices son: desórdenes alimentarios, amenorrea (o trastornos menstruales, que pueden llevar a problemas hormonales mayores) y pérdida de densidad en huesos.
A los hombres no los afecta de igual modo, debido a sus diferencias en el metabolismo, en la cantidad de grasa y en el hecho de no tener un ciclo menstrual. Sin embargo, sí pueden verse afectados por otro tipo de trastornos, como la vigorexia (obsesión por generar musculatura).
No hay datos en Costa Rica ni en el mundo de cuántas mujeres padecen la tríada, pues hacer el diagnóstico es difícil. Además, el mal es poco conocido fuera de los círculos deportivos.
Estudio. Con esto en mente, la enfermera Johanna Mora decidió estudiar a un grupo de mujeres que asisten a un gimnasio josefino como tesis de licenciatura en la Universidad Hispanoamericana.
'Los gimnasios están muy de moda, pero no hay mucha educación hacia las mujeres, hacia lo que deben comer según la cantidad de ejercicio que hacen. Muchas desconocen lo importante de la relación entre ejercicio y alimentación. Hay mujeres que dicen tomar pastillas quemadoras de grasa sin decirle a su instructor ni a un médico, y eso puede hacerles daño', dijo Mora a La Nación .
El estudio tomó en cuenta a 132 mujeres entre los 17 y los...
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