Desempleo, el fantasma que ronda Puntarenas

Marcial Fallas es propietario de tres barcos camaroneros. En marzo del 2014, dos de ellos pierden la licencia y en el 2017 caduca el tercer permiso.'Esa es la preocupación mía. Esperemos que de aquí a marzo tengamos una respuesta positiva', dijo Fallas.En cada barco camaronero se contrata a unas seis personas. Eso significa el eventual desempleo para los 244 tripulantes que trabajan en los 44 barcos con licencia activa.'Aunque nosotros no los hayamos despedido, vamos a tener que liquidarlos y ese dinero se suma a las deudas que ya tenemos. Muchos propietarios de barcos están en riesgo de perder hasta su casa, porque los bancos, como garantía de préstamo, no reciben el barco, sino que piden la casa', comentó Roy Carranza, de la Cámara Puntarenense de Pescadores.Wílliam Araya dirige una planta procesadora que se llama Calimar de Puntarenas. Allí, unas 45 mujeres pelan entre 6.000 y 7.000 kilogramos de camarón a la semana, que se vende en el mercado nacional.'La mayoría de ellas son mujeres mayores que ya no consiguen trabajo. Si ya no se captura camarón...

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