Detrás de este hábito hay causas psicológicas

A la conducta de 'comerse las uñas' de manera repetitiva o compulsiva, se denomina onicofagia y obedece a diferentes razones de índole psicológico.

Es más, la Asociación Americana de Psiquiatría califica esta práctica como un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

Según el psicólogo Andrey Gómez, en la mayoría de casos, este hábito es señal de un conflicto psicológico mayor, al que se le debe prestar atención.

'Ningún caso es igual a otro, todos deben estudiarse de forma independiente y analizarse según el entorno de la persona y su edad', agregó el experto.

Por ejemplo, en la temprana infancia, 'comerse las uñas' es un síntoma de la etapa oral, donde llevarse las manos a la boca y morder forman parte de aprendizaje. No obstante, en algunos niños esta práctica puede generar gran satisfacción, lo que hace que se repita de forma constante. Por lo general, esta práctica desaparece con el desarrollo.

En la adolescencia podría ocurrir por varias razones, una de las más frecuentes es por heridas autoinfligidas que se originan por la no aceptación de sí mismos. También suele ser un signo ansioso ante una situación particular; por ejemplo, la separación de los padres o el bullying , entre otros.

'Los adultos se comen las uñas...

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