Diego Madrigal explora otro mundo en Azerbaiyán

Diego Madrigal no tuvo miedo. El nacional partió hace ocho meses a Azerbaiyán para desarrollar su carrera futbolística. Hoy afronta retos culturales pero asegura sentirse listo para superarlos.Acostumbrarse al olor del petróleo en el aire; a manejar en un caos vial, debido a que nadie respeta las señales de tránsito, y al alto costo de la vida, además de tener cuidados con las costumbres musulmanas son los aprendizajes que ha tenido que asumir el jugador costarricense.Madrigal habló con Al Día y confesó que aunque no ha sido fácil, ya se siente mejor adaptado a su equipo, el Inter Bakú y al país, aunque es claro que también pasó por experiencias diferentes.'La primera impresión fue normal, pero después aparecieron las diferencias. Cuando uno sale a comer tiene que saber que no puede volver a ver a una muchacha que va acompañada de un hombre porque puede ganarse un problema', afirmó.Una de las actividades que más le costó asimilar a él fue manejar porque el sistema vial es muy desordenado en dicha nación.'La gente no respeta mucho las señales y de hecho por ello están poniendo muchas cámaras de vigilancia y velocidad para que eso se vaya quitando, la pista es para dos carriles y a veces se hacen hasta cuatro. No hay cortesía', explicó el futbolista.El tico agregó que el costo de la vida en Azerbaiyán es muy elevado y ese fue...

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